No hace mucho tiempo, Antonio Naelson Sinha descubrió, convencido, de que su aporte a la Selección Nacional había concluido. La posibilidad de ir a su segundo Mundial parecía una simple utopía. Hoy ha vuelto a soñar en revivir esa experiencia, nada menos que en Brasil, donde nació.
“Sí, totalmente, la vida está llena de sorpresas”, reflexiona el talentoso futbolista naturalizado mexicano, y quien representó al Tri en Alemania 2006. “Sí, ha sido una sorpresa ese llamado, no lo tenía en mis planes, pero estamos acá, por algo nos llaman y hay que disfrutar y trabajar con lo que se requiere, con la responsabilidad y el compromiso que es estar en la Selección”.
Sin embargo, Sinha aún se resiste a vislumbrarse en Brasil 2014, lo que significaría un éxito más en su vida. “De eso hablaremos después”, ataja el mediocampista. “Nosotros tenemos que pensar en Nueva Zelanda. No puedo hablar de un Mundial, cuando faltan siete meses y creo que ahorita estamos compenetrados en lo que va a pasar, lo que va a pasar es que ahorita vamos a ir a comer”, bromea. “Ya mañana estaremos para entrenar, qué bueno, bendito sea Dios”.
Contagiado por el buen ambiente que se vive en el Tri Mayor, el jugador del Toluca festeja: “El ambiente ha sido muy bueno, por eso es que vieron hace rato, la armonía de trabajo, se está trasladando al entrenamiento y eso hay que mantenerlo, tener esa tranquilidad y calma para jugar al futbol, porque sólo así se puede ganar”.
En este momento “veo al grupo relajado, tranquilo, no hay esa presión, ¿cuál presión? Todos estamos en calma, trabajando bien, conscientes de que se va a conseguir el pase al Mundial”.
Insiste: “Sabemos de la responsabilidad y el compromiso que tenemos con todo el país de sacar esto adelante. Presionados no, porque si no, no van a salir las cosas. Eso sí, se tiene que ganar el boleto, ¿cómo?, no sé, pero se tiene que ganar”.
Sinha no reflexiona en torno de la lista de seleccionados que recientemente anunció Nueva Zelanda para esta serie. “El que quiere ganar y ser algo en la vida tiene que enfrentar a quien sea. Así sean altos, chaparros, gordos, como sean, al final te tocan y tienes que pasar”.
Luego, filosofa: “El partido más importante en mi vida es el que estoy por jugar, no importa si viene otro después, porque no sé si voy a estar vivo para jugar”.
En esa línea se muestra optimista de lo que viene: “Me gustan los retos, he tenido retos importantes en la vida y gracias a Dios hemos salido adelante. Hoy nos toca una situación complicada, pero bonita. Y estamos disfrutando el momento”.
El sistema que aplica Miguel Herrera “es parecido al que estamos jugando en Toluca”, presume, habituado. Hoy sabe que en esta carrera “todos los días tienes que tener hambre para llegar al Mundial”.