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Sólo dispondrán de una oportunidad para llenar el ojo de Miguel Herrera, aunque lo primero será tener actividad con sus respectivos clubes del viejo continente.
La única fecha FIFA previa a Brasil 2014 será el 5 de marzo. Ensayo en el que El Piojo podrá observar a los legionarios europeos, de quienes prescindió en la reclasificación mundialista contra Nueva Zelanda.
Aquellos que crucen el océano Atlántico cumplirán con dos requisitos: minutos de juego en su equipo y haber mostrado disposición durante la charla sostenida con el entrenador, quien los visitará en los primeros días de febrero.
“Lo primero que deben tener es ritmo, porque si no, difícilmente puedo elegir entre un jugador mexicano que está en Europa y uno de nuestra Liga”, aclara el estratega de la Selección Nacional. “Si me pones ahorita el ejemplo de decir si el flaco [Diego] Reyes, quien es un chico que tiene capacidades impresionantes y —si mantiene ritmo— sin duda alguna es un jugador diferente, que te marca diferencia, pero si en cinco meses tiene tres o cuatro partidos, y el que está jugando en México... Un Hugo Ayala, por decir algún nombre, tiene jugados los 17 partidos de la Liga mexicana, no hay ni dónde dar vuelta”.
“Éste tiene ritmo y, si lo necesitas, lo va a tener y la idea se la irás transmitiendo conforme trabajes”.
Herrera está consciente de que solicitar a todos los “europeos” ser titulares en sus conjuntos sería absurdo, por lo que estudiará cada caso... Siempre y cuando si sean contemplados por su respectivo timonel.
“Lo que exigiría es eso: ritmo de partido y es importante que todos los que están allá nos lo demuestren”, insiste. “Por ahí, vemos a un Chícharo [Hernández] que no inicia, pero cuando entra se le ven las ganas, el hambre, mete goles”.
“Hoy, en Inglaterra, bajo los minutos que ha jugado y los goles que ha hecho, va en primer lugar y en Europa es el tercero, así es que —sin duda— no puedes dejar de estar consciente de que las figuras que hay en su equipo no dejan iniciar al chavo, pero se mata si inicia o cuando entra. Demuestra la calidad de jugador que es, por algo está en Europa. Hay que ver con qué intensidad juega esos 20 minutos”.
Virtud que podría acercarlo a uno de los 23 lugares disponibles para representar a México en la XX Copa del Mundo de futbol.
