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Ridículo del Tri

Ridículo del Tri
07/02/2013 |00:16
Redacción Querétaro
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Apresuraron el paso rumbo al vestuario conforme aumentó el sonoro abucheo emanado de 45 mil gargantas frustradas, esas que los tildaron de “¡culeeee…!”. Perfecta y dolorosa sincronía, apenas acorde al papelón de anoche sobre el lienzo verde del Estadio Azteca.

Bochornoso debut de la Selección Mexicana en el hexagonal final de la Concacaf rumbo a Brasil 2014, digno de pena. Empate (0-0) que supo amargo a casi todos, menos a los “soldados” vestidos de amarillo, que festejaron el histórico punto ganado en Santa Úrsula.

No podía ser de otra forma. La de anoche fue la octava vez que los Reggae Boyz visitaron al Tricolor, siempre habían perdido.

José de Jesús Corona impidió que se llevaran todo el botín deportivo, porque sí hurtaron la ilusión de un pueblo para el que, antes de ayer, clasificar a la XX Copa del Mundo lucía como mero trámite.

Presunción despedazada por un grupo de futbolistas disciplinados tácticamente, capaces de lograr que la multitud coreara sus pases y recriminara a los dirigidos por José Manuel de la Torre.

Divorcio que se completó con otra gris actuación en el hogar de la Selección Nacional, cuyo uniforme fue tan pálido como su futbol. Hasta Javier Hernández, el eterno consentido, fue presa de la desesperación.

Su molestia fue evidente cuando El Chepo le pidió enérgicamente que no se retrasara tanto en búsqueda de hacer contacto con la pelota. Un minuto después, se quedó a centímetros de crear una obra de arte. Carlos Salcido completó el desastroso cuadro con un disparo que se fue por encima del marco defendido por Donovan Ricketts.

El Tricolor no empataba en casa dentro de la eliminatoria mundialista desde el 9 de noviembre de 1997, frente a Costa Rica (3-3). De aquel combinado, dirigido por Bora Milutinovic, sólo Oswaldo Sánchez, Paulo César Tilón Chávez y Cuauhtémoc Blanco no se han retirado.

Tras aquella tarde comenzó una cadena de 19 encuentros clasificatorios con victoria en el Estadio Azteca, rota anoche, pese al dolor del Chepo y la rabia de Jesús Corona, quien utilizó la poca energía que le quedaba para gritar, único recurso que tuvo para intentar despertar a sus compañeros, disfrazados de futbolistas limitados técnica y mentalmente.

Perdieron la batalla de los sentimientos. El limitado contrincante se fortaleció con el correr del segundero.

Sexta igualada en la era De la Torre, primera sin anotaciones y en partido oficial. El Chepo de la Torre sigue invicto en partidos de este carácter, pero su efectividad ya no es del ciento por ciento. La racha quedó en 12 triunfos. El 13 no fue el de la mala suerte, sino el del pésimo futbol. Tercera vez que su equipo no estremece las redes contrarias, primera en un cotejo no amistoso.

Oscuro rostro de un equipo que tuvo en su arquero al hombre que lo salvó de la catástrofe, el que evitó un nuevo “Aztecazo”. Su calidad, combinada con las limitaciones de los caribeños, resultaron clave para mantener inmaculada su portería, pero ni eso le eximió de los insultos. Su último despeje fue acompañado por un sui géneris “Puuuuu...”.

Estampas de la noche más negra en la actual era tricolor. Jamaica se llevó una unidad histórica para su balompié; el Tricolor recibió una bofetada al orgullo, auténticamente para llorar... Y sigue Honduras, en San Pedro Sula.