TEPIC.— Entre música de banda, palabras de despedida de familiares y amigos, fue sepultado el boxeador Óscar El Fantasma González, en el panteón Jardines de San Juan en la capital nayarita.
Al cortejo fúnebre que partió del centro de Tepic y llegó hasta la capilla de La Resurrección, en el cementerio, acudieron familiares y amigos del púgil, quien perdiera la vida el pasado lunes a causa de un paro cardiaco, luego de ser noqueado el sábado pasado, en la pelea que sostuvo con el poblano Jesús Galicia, en el Foro Polanco de la ciudad de México.
Inicialmente estaba programada la cremación del boxeador, dijeron encargados del panteón; sin embargo, la familia decidió de último momento sepultarlo y cumplir su deseo de quedarse en esta capital nayarita; su madre y otros familiares, llegaron desde su natal Veracruz.
La familia evitó hacer declaraciones; sin embargo, permitió a los medios de comunicación grabar y fotografiar el funeral.
El encargado de difusión y prensa de la promotora encargada de la pelea, Leopoldo González, señaló que se hizo cargo de los gastos de hospitalización y el traslado del cuerpo a Tepic.
Dijo que en un plazo de al menos dos semanas, los deudos de González Arriaga, “podrán cobrar un seguro de vida que se le otorga al deportista por haber disputado un título del Consejo Mundial de Boxeo y que deberá ser pagado por la empresa, aunque será el CMB el que determine el monto” .
Leopoldo González calificó el deceso del boxeador en el ring como, “inesperado, fue un accidente, pudo ser consecuencia de peleas anteriores, de otras cosas, llegó en buenas condiciones, era una pelea de rutina para Óscar González, dada su calidad”, manifestó.
Asimismo, habló sobre el contrincante de González el sábado pasado, el poblano Jesús Galicia, “está afectado según su manager, es un deporte de alto riesgo, va a someterse a una terapia, se ha de sentir culpable, pero así es esto, no fue su culpa”, recalcó.
Para finalizar, el representante de la promotora negó que hubiera presión para que González peleara el pasado 1 de febrero, ya que el encuentro debió realizarse el 4 de enero, pero se pospuso, porque el púgil contrajo tifoidea, con lo que se previó su recuperación.
En el fondo del templo, sentado en una de las bancas, se encontraba Antonio Echevarría Domínguez, ex gobernador de Nayarit y patrocinador de la carrera de Óscar González.
