Puebla.— El llamado ‘Clásico del Sur’ terminó tablas. Puebla y Veracruz dividieron puntos en un juego de muchas llegadas, de mucha pasión, pero que al final no dejó satisfechos a nadie, pues tras el 1-1 final, el punto de poco sirve para cualquiera.
En el primer tiempo, Puebla se mostró como una ráfaga, arribando por todos lados a la cabaña de los Tiburones que siguen siendo el único equipo de toda la Primera División sin ganar un solo partido.
Apenas al inicio del partido, Christian Bermúdez cerró la pinza y a segundo poste abrió el marcador (4’) y de ahí comenzó a bombardear a la portería de Sergio el ‘Matute’ García, quien tuvo que agrandarse para evitar que su cabaña volviera a caer, además de los constantes fallos frente a la cabaña que evitó que sucediera una catástrofe de otras dimensiones para los escualos.
En el segundo tiempo, Veracruz cambió la actitud y se fue con mucho ímpetu al ataque intentando por todas partes el empatar el marcador.
Durante la mayor parte del tiempo complementario, los Tiburones movieron de un lado a otro el balón para tratar de igualar y así como el ‘Matute’ brilló por los rojos, Campestrini brilló por los de La Franja.
En la agonía, Julio Furch con un gran remate de pierna derecha, dejó parado al portero poblano anotando un gran gol, que lo hizo correr por toda la cancha para festejarlo. Veracruz se quedó con 10 hombres por la expulsión de Rodrigo Noya.
