Toluca.— En 21 días Julio César Chávez Jr. se acostumbrará a la altura del Centro Ceremonial Otomí (3 mil 500 metros sobre el nivel del mar) y formará un fondo físico que le permitirá lanzar golpes con velocidad durante los 12 rounds pactados contra Saúl Álvarez.
El entrenador y responsable de su preparación atlética, Ángel Heredia, sostiene que se enfocará en dotar de velocidad al Jr, para doblegar a su rival con combinaciones que no pueda detener.
“Quiero potencia y velocidad. La altura nos va a dar la resistencia aeróbica. Vamos a tener un aumento de glóbulos rojos que a su vez le ayudará a tener una mejor recuperación entre asaltos. Al principio nos va costar entrenar en la altura porque el cuerpo tarda 21 días para acostumbrarse”, dijo Heredia.
El “Hijo de la leyenda” no es un peleador que guste de entrenar por las mañanas, situación que no reprueba Heredia, pero que si impondrá algunas condiciones como el tiempo de recuperación.
“Juan Manuel Márquez empieza a entrenar a las cuatro de la mañana, pero hay boxeadores que quieren entrenar más tarde. Yo no tengo ningún problema con eso siempre y cuando tengamos entre cinco y seis horas de descanso entre lo físico y lo boxístico. Si Julio quiere hacer lo aérobico a las 10 de la mañana, debe tener en cuenta que su labor con Ignacio Beristáin será hasta las 6 de la tarde para que tengamos rendimiento”.
Chávez Carrasco deberá pesar 164.5 libras un día antes de la pelea del 6 de mayo. Esta situación no asusta a su preparador físico, quien también se encarga de su alimentación desde la semana pasada.
“Lo veo bien. Anda en 180 libras, me voy a encargar de hacer los menús y supervisar cada vez que coma y de ahí voy hacer algunos cambios en sus hábitos. Vamos a bajarlo poco para llegar entre 168 y 165 libras la semana de la pelea”.
Heredia, quien se ha encargado de poner a peleadores apunto como Juan Manuel Márquez, ha estado ligado con casos de doping, condición que el propio señaló que ya quedó atrás y ahora prepara a sus deportistas de una manera diferente.