Gallos Blancos vio como todo lo ganado en siete partidos se le iba de las manos. Vio como el invicto acumulado con Ignacio Ambriz como técnico, de nada servía; vio como el buen momento se termina en solo 90 minutos y vio como en la tabla de cocientes, que es la que decide quien se va a la Liga de Ascenso, no sumará y podría alejarse más de los otros equipos involucrados.
Dolorosa derrota de 1-2 para los queretanos frente a Cruz Azul, un Cruz Azul que ahora vive y hasta pretende respirar Liguilla. El triunfo en el Torneo de Copa, donde pasó sobre el América, le sirvió para agarrar vuelo, tomar aire y al fin mostrar un poco de sangre. Hoy, los Cementeros pueden ilusionarse y salvar el semestre futbolístico, a costa de unos Gallos que ayer quedaron heridos de muerte.
Querétaro salió a la cancha con la confianza que le daba el estar casi dos meses invicto, el estar en buen momento y con el antecedente de que desde hace 10 años, el Cruz Azul, uno de los grandes de México, simplemente no le ganaba en su casa.
Pero las estadísticas están para romperse. Gallos ofreció un primer tiempo aceptable, logró irse arriba en el marcador, con tanto de Diego de la Torre (11’), pero en el segundo, simplemente fue borrado. Nicolás Bertolo (47’) y Javier Orozco, le dieron la vuelta (72’).
Los primeros 10 minutos fueron para los de casa. Gallos Blancos generó cuatro tiros de esquina; todos en menos de tres minutos. Al cuarto cobro, Luis Amaranto Perea despejó dejando el rebote a Diego de la Torre, quien de primera instancia disparó para que el balón se fuera pegado al poste de José de Jesús Corona.
Mas, conforme pasaba el tiempo, el gas se acababa y en la segunda parte todo fue diferente y Cruz Azul puso a los Gallos Blancos en su realidad, en su dura y dolorosa realidad.
Memo Vázquez mandó al terreno de juego al Chaco Giménez y Pablo Barrera, y de inmediato se notó en el marcador. Barrera desbordó por derecha, centró, la defensiva queretana no despejó el esférico y Nicolás Bertolo solamente la empujó para el empate.
Cruz Azul era otro. Ahora generaba peligro. Se gestó la polémica, cuando Sergio García derribó a Christian Giménez en el área y el silbante no quiso marcar el penalti.
El juego se volvió azul. La Máquina creaba con mayor intensidad, mientras los queretanos apenas generaban.
El gol de la ventaja para Cruz Azul vino desde la banca. Javier Orozco entró de cambio y marcó. Jair Pereira remató, Matute salvó en la línea, pero Chuletita estuvo atento para empujar el balón.
Gallos Blancos perdió el camino. Terminó el juego con 10 hombres, debido a que De la Torre salió lesionado. Todo se junto. El panorama para los queretanos no luce prometedor, ahora deberán recortar una distancia de seis unidades o más, con 12 puntos en disputa. Están heridos de muerte.