Después de un largo y arduo camino, la filial de Segunda División de los Gallos Blancos de Querétaro, dirigida por el internacional mexicano, mundialista en 1994, Juan de Dios Ramírez Perales, llegó a la final de la Copa en la Liga Premier de la categoría.
Con un plantel de extraordinario talento que conforman parte de las fuerzas básicas del club, el equipo denominado como Irapuato jugará su segunda final consecutiva con la firme intención de ganarla, luego de que en el Torneo de Apertura cayó ante Cruz Azul Hidalgo.
El Irapuato, filial desde el torneo anterior que trasladó su sede a Querétaro para este campeonato y que por reglamento no pudo cambiar de nombre, verá coronado su esfuerzo en el presente Clausura 2014, que se realizará mañana, frente a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
Llegan a la final
Luego de un sin número de kilómetros recorridos para jugar en diferentes plazas del país, que implicó traslados a Ciudad del Carmen, Campeche, Veracruz, Tampico o Zacatecas, el cuadro queretano llega a la final luego de librar dos batallas previas. La primera de ellas fueron los cuartos de final ante Alacranes de Durango al que empató con marcador global de 2-2. Sin embargo, los locales accedieron a la siguiente ronda por mejor posición en la Tabla General de Cocientes del Torneo.
Ya instalados en semifinales, viajaron a Veracruz para enfrentar en el puerto al Atlético Veracruz, equipo al que vencieron 2 a 1 en la ida. Posteriormente, en el estadio La Corregidora, los despacharon con un 3 a 2 que para nada fue fácil, pero gracias al esfuerzo de los jugadores sacaron adelante el resultado para estar en la antesala del campeonato de la Copa.
Los partidos de la gran final ante la UACJ se jugarán de la siguiente manera: El miércoles 7 a las 16:00 horas en el Estadio Olímpico de Ciudad Juárez y el sábado 10 de mayo a las 16:00 horas en el Estadio La Corregidora, con entrada libre para el público que guste asistir.
El campeón del presente torneo tendrá que jugar la próxima semana ante el campeón de Apertura, en este caso Cruz Azul Hidalgo, para sacar el campeón de campeones y, con ello, llevarse el premio de un millón de pesos que otorga la rama de la segunda división para el monarca.
