Las Vegas.— Cuando se encuentra con un paisano, de inmediato olvida su inglés y empieza a hablar en español. El idioma de sus padres Efraín e Isabel. Pese a que Caín Velásquez nació en Salinas, California, no olvida sus orígenes mexicanos. Su orgulloso pasado.
“Yo quiero pelear para mi gente [mexicana]. Anhelo mucho presentarme ante ellos. Por eso, quiero pelear con un estilo mexicano, como sólo nosotros podemos hacer, de ir adelante, de tirar golpes todo el tiempo. Eso es lo que a nosotros nos gusta”, señala el peleador de artes mixtas Caín Velásquez, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Su familia paterna es originaria de Sonora. Por ello, desde pequeño tiene ese vínculo de afecto con el país que lo lleva a que le guste ser identificado como mexicano dentro la UFC.
Este 13 de junio es una fecha importante para Caín. Será el día en que finalmente se presente ante los suyos cuando enfrente al brasileño Fabricio Werdum, en la Arena de la Ciudad de México.
“Estoy feliz de que por fin se me va a dar la oportunidad de pelear en México. Es una ilusión que tengo. Por ello estoy entrenando muy duro, trabajando con mi equipo. Siento que ya estoy listo para esta pelea”, resalta.
Esa cita con nuestro país se le negó el año pasado, cuando sufrió una lesión en la rodilla derecha que lo sacó de la función 180, en la misma arena de Azcapotzalco, realizada el pasado 15 de noviembre.
A partir de ese momento el peleador de peso completo inició una intensa recuperación para poder ser reprogramado y cumplir su sueño de presentarse en México.
“Ya me siento bien y sano por completo de la rodilla. Cuando entreno, es parte de la preparación el hacer ejercicios para recuperarme de las lesiones. Ya sólo tengo que seguir las indicaciones del doctor y mantenerme fuerte en mis entrenamientos. Físicamente me siento bien y listo para regresar a pelear. Ya no hay molestias en la rodilla”, afirma.
Pero además está la ilusión de volver a pisar el octágono, pues su última pelea se remite al 19 de octubre de 2013, cuando derrotó al brasileño Junior dos Santos por nocaut en el quinto round.
“Para esa noche de mi regreso me imagino a la gente gritando, eufóricos por verme pelear. Ese pensamiento me da fuerza cuando estoy entrenando. Estoy de lo más feliz al pensar en esa fecha. Me imagino entregándome y saliendo con la victoria. No veo otro desenlace”, comparte Velásquez.
Sobre su rival en el UFC 188, el campeón absoluto de los pesos completos advierte que enfrentará a alguien bastante complicado. No obstante, confía en sus opciones para vencer.
“Fabricio es un peleador muy bueno, con mucha experiencia. Hace todo. Lanza muchas patadas, boxea y tiene muchas cualidades. Te boxea todo el tiempo y lo considero uno de los mejores del jiu-jitsu. Sé que será una pelea difícil, pero yo sé que puedo ganar y estoy listo para vencerlo”, resalta.
El originario de Porto Alegre es un peleador que destaca por su efectividad cuando pelea a nivel de lona. Además, no pierde un combate en la UFC desde 2011. Situaciones que advierte el peleador mexicano.
“Yo tengo en la mente que va a ser una pelea complicada, que será de cinco asaltos. Será una guerra. Por eso estoy preparándome con todo en lo físico, y en lo mental también estoy trabajando para llegar fuerte. Si estoy de pie o peleando a ras de suelo, va a ser complicada. Cualquier terreno que escoja será difícil”, advierte.
Con cuatro meses de entrenamiento en California, Caín intensifica su preparación, a un mes de la pelea, con el anhelo de hacer patente el estilo de artes mixtas mexicano.
“Quiero enseñarle a mi gente que mi forma de pelear es un estilo mexicano único, de ir hacia adelante, de generar mucha presión a mi adversario, con muchos golpes y mucha lucha”, resalta Velásquez.