Madrid.— Lionel Messi, delantero argentino del Barcelona, fue condenado junto a su padre, Jorge Horacio Messi, a 21 meses de cárcel cada uno por fraude fiscal. Los Messi utilizaron una red de empresas en paraísos fiscales para defraudar 4.1 millones de euros al fisco español.
Tras perder la final de la Copa América fallando un penalti contra Chile, otro trago amargo le esperaba a Messi este verano. Según la Audiencia Provincial de Barcelona, entre 2007 y 2009 utilizó un entramado ilegal para omitir sus ingresos por explotación de derechos de imagen y evitar el pago de impuestos.
La sentencia ha sido hasta cierto punto una sorpresa. Messi ya había arreglado sus deudas con Hacienda, y su entorno se mostraba optimista tras el desarrollo del juicio, celebrado en junio. La Fiscalía demandaba un año y medio sólo para el padre, y únicamente la Abogacía del Estado pedía cárcel para ambos. Finalmente, ambos son considerados culpables de tres delitos que van acompañados de multas. Messi debe pagar dos millones de euros, y su padre 1.5.
La sentencia no es firme y los Messi han anunciado que la recurrirán. Los jueces españoles suelen suspender la entrada en prisión cuando las penas son inferiores a dos años y no existen antecedentes. Sin embargo, esta medida de gracia no es automática y a veces se decreta el ingreso en la cárcel. El caso de Messi ha generado gran polémica en España: tras la sucesión de escándalos fiscales con deportistas en los últimos meses, parte de la ciudadanía y la judicatura ha demostrado su malestar por la permisividad con la que son tratados, justo en un momento en que Hacienda dirige inspecciones muy estrictas contra los ciudadanos para paliar la deuda del Estado.
La defensa de los Messi se ha basado en que tanto Leo como su padre (“un ex empleado metalúrgico”) fueron engañados por sus asesores. El Barcelona también se alistó a esta tesis, y ayer repitió en un comunicado que “el jugador no tiene ninguna responsabilidad penal”. El silencio del club sobre el tema en 2013 molestó al jugador y activó rumores sobre su intención de cambiar de equipo.