A sus 44 años de edad, Nely Miranda encabeza a la delegación mexicana que participará en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro.
No sólo porque la nadadora será quien porte la bandera tricolor en la ceremonia de inauguración esta tarde, sino porque desde hace más de una década se ha convertido es una garantía de éxito para el deporte nacional.
“Es un orgullo para mí ser considerada siempre como una de las favoritas. Creo que eso se debe en parte a que siempre, ante cualquier adversidad, nunca he perdido de vista mi meta, que es dejar siempre en alto el nombre de nuestro país”, dijo la seleccionada.
La veracruzana asegura que pese a ser una “veterana” de las piscinas, se siente muy bien física y mentalmente para ser una de las protagonistas en el Centro Acuático Maria Lenk.
“Parte fundamental del éxito es tener confianza en uno mismo. A Río voy bien preparada aunque no debemos olvidar que hay una nueva generación que también reclamará un lugar en el podio”.
Nely ha sabido darse tiempo para cumplir con los múltiples compromisos de su agenda.
Además de prepararse durante los últimos cuatro años para su participación en Río de Janeiro, Miranda también se dio tiempo para competir por una diputación en su estado natal.
“Parte de mis objetivos también es apoyar al deporte desde el otro lado de la trinchera. Creo que hay mucho por hacer, especialmente en el deporte paralímpico”, explicó la deportista.
La seleccionada, quien perdió la movilidad en sus piernas tras un accidente hace 16 años prefirió no dar un pronóstico respecto a sus posibilidades en Río.
“No voy a prometer medallas, prefiero demostrar mi capacidad en las piscinas. Seguramente los resultados vendrán pero no quiero aventurarme a dar un número”, dijo la nadadora, quien también portó el lábaro patrio durante la apertura de los Juegos Panamericanos de Londres en 2012.
Miranda buscará nuevas marcas paralímpicas en tres especialidades: 50, 100 y 200 metros estilo libre, todos categoría S4.
“Eso sí, les aseguro que voy a mejorar mis tiempos. Los campamentos y competencias a las que asistimos fueron fundamentales para llegar en un buen momento físico a la competencia más esperada; los Paralímpicos”.