Para encontrar la más reciente ocasión que Cruz Azul mordió el polvo hay que remontarse al 16 de abril, la jornada 16 del Clausura 2016. Ahí, Puebla derrotó a los cementeros 2-1.
Apartir de ahí, los dirigidos por el criticadísimo Francisco Jémez no han vuelto a perder.
Diez juegos de Liga, tres del Clausura y siete del actual Apertura 2017, más cuatro de la Copa. Suman 14, eso sí, sólo seis triunfos por ocho empates. A pesar de eso y a pesar de ser Cruz Azul el ya mérito.
“Es muy importante lo que vivimos ahora. Necesitamos ganar y seguir ganando para conveccer a esta gente que siempre nos apoya, porque vienen al estadio cada semana y lo mejor es devolverles esta fe con victorias. Esa es la línea que debemos serguir, estamos en un buen momento y ya sea en Copa o Liga darle el mismo valor al partido”, dijo el español Édgar Méndez.
Para que el buen momento que vive La Máquina exista, mucho tiene que ver el ibérico, que desde que llegó al futbol mexicano ha mostrado avances en su juego, eso sí, sin llegar a una excelencia de otro mundo. “No esperaba, no sabía cómo me iba a adaptar. Llegué ilusionado, me dijeron que aquí se había sufrido mucho y me dije que había que dar lo máximo para que mis compañeros confiaran en mí y la afición me arropara. Hasta hoy, las cosas van”.
Ejemplo de tolerancia en comparación a la nula que maneja su compatriota y técnico, Paco Jémez, Méndez asegura que el entrenador “no ha cambiado en relación a lo que hacía en España. Nos enseña cómo debemos jugar. Hemos conectado bien. No sé si haya cambiado a lo que hacía hace seis meses, acabo de llegar, pero lo conozco y siempre ha tenido equipos que van al ataque”.
—¿En México, no comprendemos a Jémez? se le preguntó.
“No sé, pero yo sí lo comprendó”, eso es lo importante.