YEONGAM.— El alemán Sebastian Vettel dio un paso de gigante hacia su cuarto Mundial de Fórmula Uno al lograr en el Gran Premio de Corea del Sur su cuarta victoria consecutiva, por delante de los Lotus del finlandés Kimi Raikkonen y del francés Romain Grosjean.
El sexto puesto del español Fernando Alonso, segundo de la clasificación, deja abierta la posibilidad de que el piloto de Red Bull se proclame campeón del mundo el próximo fin de semana en el Gran Premio de Japón. Si gana y Alonso con su Ferrari, queda por detrás del octavo puesto, el Joven Maravilla se alzará con su cuarto título seguido.
“Todo va fenomenal”, dijo Vettel. “Todo funcionó de un modo fantástico. Adoro mi trabajo y estoy disfrutando del momento”.
Su jefe, Christian Horner, aseguró que fue una carrera más complicada de lo que reflejaron los tiempos: “No fue tan fácil como parece. Sebastian tuvo que conducir muy disciplinado”.
Vettel, que dominó ayer de principio a fin una caótica carrera en el circuito de Yeongam, tiene 77 puntos de ventaja al frente de la tabla mundial gracias a sus ocho victorias en los 14 Grandes Premios disputados cuando restan cinco.
“Pudimos sacar lo mejor del coche y de nosotros mismos. Ése es el motivo por el que estamos teniendo tan buenos resultados en este momento y por el que nos estamos divirtiendo tanto”, dijo el piloto de Red Bull, que promete no bajar el ritmo para Suzuka.