En 2013, el piloto británico Lewis Hamilton adquirió un avión por 16.5 millones de libras (21.7 millones de dólares), pero evitó pagar 3.3 millones de impuesto, gracias al “paraíso financiero” de la Isla de Man.
El volante de Mercedes recurrió a una sociedad fantasma para economizar el IVA en la compra del jet privado, en las Islas Vírgenes británicas.
De acuerdo con medios ingleses, Hamilton, quien consiguió su cuarto título de Fórmula Uno en nuestro país el domingo 29 de octubre, hizo caso a sus asesores para comprar el avión a través de una compañía ubicada en las Islas Vírgenes. Esta empresa arrendó el aeroplano a una nueva organizacón, también en propiedad del inglés, en la Isla de Man, localizada en el mar de Irlanda.
Una empresa de manufacturas tomó el jet y lo entregó a una institución de Lewis, en Guernsey, al sur de Gran Bretaña. Con estos movimientos, Hamilton tuvo un reembolso de 3.3 millones de libras (4.35 mdd) de IVA, desde la Isla de Man.
Los documentos de la compra afirman que el volante utilizaría el avión para fines de negocios y menos tiempo para un uso privado, ya que el IVA se reembolsa en casos de situación laboral.
El británico es conocido por estar activo en redes sociales, donde ha presumido fotos con su avión rojo. Según la BBC, los abogados de Hamilton declararon que un abogado fiscal confirmó que los contratos eran legales.
El piloto de Mercedes suma cutro títulos de Fórmula Uno, tiene una fortuna de 46 millones de dólares, que lo ubica como el décimo atleta con más ganancias en el año en la revista Forbes.
Hamilton disputará este domingo el Gran Premio de Brasil. El inglés aterrizaría su avión en Sao Paulo, en uno de estos días.