Decio de María Serrano precisó que la decisión que tome la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol en contra de los entrenadores Miguel Herrera, Ricardo Ferretti y Tomás Boy, por infringir el Código de Ética del organismo, será inapelable, por lo que tendrán que asumir las consecuencias tras sus respectivas declaraciones.
“El mensaje es claro, está estipulado que pueden apelar una sanción de la Comisión Disciplinaria, las reglas son claras para todos, a ninguno le quedará duda que cometieron una infracción y si quieren apelar, nada más les recuerdo que de acuerdo al Código de Ética que firmaron no lo pueden hacer”, argumentó el presidente de la Liga, quien se divirtió en la promoción de las estampas de los futbolistas mediante un álbum coleccionable.
El dirigente justificó, en cambio, el nuevo ajuste en el tema de los “naturalizados”, más flexible, aunque tampoco perpetuo, sino mudable, como caprichosamente ha sido a lo largo de la frágil reglamentación de la Femexfut.
“Las decisiones no son estáticas, sino dinámicas, van cambiando en el tiempo. Hoy son las que son, pero es parte de una evolución. Si ustedes hacen un análisis de la Ley Migratoria podrán entender cuánto se necesita para poder ser naturalizado mexicano”, alegó De María, atrapado en la alegoría del “árbol y el bosque”, frase que alguna vez inmortalizó, tras la renuncia de Néstor de la Torre a la dirección de Selecciones.
