Londres.— El Bayern Munich volvió a humillar al Arsenal y le goleó por 1-5 (marcador de 2-10 en el global) para dejarlo fuera de la Liga de Campeones en octavos de final por séptimo año consecutivo e incrementar las dudas que se ciernen sobre Arsene Wenger.
La rigurosa expulsión de Laurent Koscielny a los 9 minutos del segundo tiempo frenó en seco las esperanzas del Arsenal, que tras un primer tiempo primoroso, llegó a soñar incluso con la remontada.
Sin embargo, la doble amarilla al capitán y el posterior gol de penalti de Lewandowski dejó “tocados” a los de Wenger, que bajaron los brazos y recibieron cuatro goles más para caer por el mismo resultado que hace tres semanas en el Allianz Arena.
Las cosas se le torcieron al Arsenal desde antes de que comenzara el choque, puesto que Welbeck, el delantero elegido por Wenger para liderar el ataque, se lesionó en el calentamiento y fue reemplazado por Giroud.
Muchas de las esperanzas de los de Londres pasaban por Alexis Sánchez, quien, después de una convulsa semana, en la que se rumoró sobre un posible rifirrafe con Wenger, volvía a la titularidad tras ser suplente el pasado sábado en Liverpool.
Poco o nada se vio del Bayern en los primeros 45 minutos. Los de Carlo Ancelotti parecían aletargados, superados en todo momento por un Arsenal inspirado.
Sin embargo, el punto de inflexión del encuentro llegó poco después, en el 54’, cuando el árbitro castigó con penalti y expulsión una entrada dentro del área de Koscielny sobre Lewandowski.
El ariete polaco engañó a Ospina y subió el 1-1 al marcador para difuminar de un plumazo cualquier atisbo de remontada de los Gunners. Con 10 jugadores, hundido moralmente y sabedor de que su eliminación era un hecho, el Arsenal se relajó y se convirtió en un coladero, hasta recibir cuatro goles más.
La goleada la completó Robben en el 65’, Luego vinieron los goles de Douglas Costa y Arturo Videl, en un par de ocasiones.