Los elementos de la Policía Estatal dieron de qué hablar, y mucho, luego del partido entre los Gallos Blancos de Querétaro y La Máquina Celeste de Cruz Azul.
Dentro de la zona mixta del estadio La Corregidora (donde relularmente se hacen las entrevistas después de cada partido), los uniformados, dispuestos en el lugar para garantizar la seguridad de los asistentes, se dieron a la tarea de invitar a abandonar el área a aquellas personas que no debían estar ahí (sin acreditaciones). Hasta ahí, todo en orden, pues cumplían con su deber.
La polémica nace tras esta situación, ya que acto seguido, los policías comienzan a pedirles la foto del recuerdo a los jugadores del Cruz Azul, es decir, los integrantes del rival en turno de los Gallos Blancos, antes de que abandonaran el coso queretano y subieran al autobús que los regresaría al Distrito Federal.
Algunos de los presentes, representantes de diversos medios locales y nacionales en su mayoría, lanzaron cuestionamientos a los elementos de seguridad.
“Pónganse a hacer su trabajo”, era la consigna que los uniformados escuchaban, aunque no hacían caso y cínicamente respondían “estamos trabajando”, mientras buscaban entre los jugadores a la siguiente “víctima” para continuar con la “cacería” fotografías y de autógrafos.
Se les insistió que tomarse fotos con jugadores no era precisamente su labor en el lugar, pero hicieron caso omiso, para continuar mostrando al fanático de futbol que llevan dentro, eso sí, todos formados y en orden, a la espera de su turno.
Mariano Pavone, de los jugadores más solicitados por los encargados del orden y la seguridad del estado, siempre se mostró dispuesto a posar mostrando una gran sonrisa tras haber conseguido la victoria.
Incluso, durante el partido hubo del lado de la cabecera norte del estadio, un pequeño conflicto que terminó con representantes de una televisora local retirados de la zona. ¿La razón?, el reportero y camarógrafo defendieron a una persona de la porra local, quien al no poder ver el juego, les gritó a los policías que se hicieran a un lado. Los uniformados respondieron sacándolo del lugar y al percatarse de ello, los del canal de televisión defendieron al aficionado, pero, después de sacarlo, regresaron por los representantes del medio e hicieron lo mismo que con el seguidor queretano, sin dar alguna explicación.
Pero eso sí, la sonrisa de haberse tomado la foto con Pavone y otros integrantes del equipo que venció a los Gallos Blancos de Querétaro 2 goles a 1, esa nadie se las quita.