hangai.—Cansado de ver a Mercedes en lo más alto de la Fórmula Uno, Sebastian Vettel irá por todo en el Gran Premio de China. De triunfar mañana, el alemán daría un golpe de autoridad a los pilotos Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, del equipo teutón.
Cuatro veces campeón mundial con Red Bull, Vettel no ha podido darle a Ferrari, su actual escude-ría, un título, pues las “flechas plateadas”, con Hamilton y el ya retirado Nico Rosberg, se apoderaron de los podios.
Hace dos semanas, el veterano conquistó tierras australianas. El teutón dejó atrás a los de Mercedes; pero no fue sorpesa porque él y su Ferrari fueron los más veloces desde las pruebas previas al inicio de temporada del Gran Circo.
El clima de Shangai afectó ayer el normal desarrollo de las dos primeras sesiones de entrenamiento, ya que la mala visibilidad en la ciudad por niebla forzó a dejar en tierra el helicóptero de asistencia médica.
Los pilotos sólo pudieron correr durante 22 de los 90 minutos de la primera práctica, mientras que la segunda sesión de entrenamientos se canceló por completo.
El helicóptero médico no habría podido aterrizar en el hospital designado, a 38 kilómetros del circuito, debido a la densa bruma en la ciudad, dijo un portavoz de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Cualquier acción en la pista debe detenerse si el helicóptero médico no puede volar o si una ambulancia no puede llegar al hospital designado en 20 minutos, de acuerdo con los procedimientos de seguridad.
Sólo 14 pilotos completaron vueltas cronometradas.
Los bólidos apenas rodaron unas vueltas en la primera tanda de libres, en la que el holandés Max Verstappen fue el más veloz con su Red Bull, mientras que en la segunda ni siquiera pudieron salir del garaje.
“Esto no es bueno para los aficionados que lo ven por televisión y es aún peor para todas las personas que están en las tribunas, que han pagado dinero para venir desde la ciudad”, dijo Hamilton, quien no pudo completar una vuelta, al igual que Vettel. Redacc