Cortesía hecha hábito que esta vez sí aplica, según el diagnóstico ofrecido por José Guadalupe Cruz, quien analiza para EL UNIVERSAL a los ocho participantes en la Liguilla que comienza hoy.
Más allá de cumplir con los protocolos, al director técnico de los Jaguares de Chiapas, sí le resulta muy complicado detectar a un favorito para ceñirse la corona del Clausura 2013.
“La veo muy atractiva para los aficionados”, comparte El Profe vía telefónica. “Parece que todas las combinaciones son muy parejas”.
“No creo que haya un candidato único que esté por encima de los demás, los ocho tienen las mismas posibilidades. Es la más pareja que hemos tenido en los últimos torneos”.
Y para muestra, la serie que enfrenta al líder con un equipo que finalizó noveno, pero entró a la fase final, debido a que el descendido Querétaro fue octavo. Cruz destaca la calidad individual que se reunirá durante los 180 minutos que disputarán los Tigres y el Monterrey.
Desde su perspectiva, el puntero “tiene jugadores muy importantes en todas las líneas, y colectivamente ponen su potencial al servicio del juego en equipo”, pero el de los Rayados es un plantel “muy sólido, que tampoco tiene algo que perder en la Liguilla, además de que viene con el envión de haber ganado la Concacaf”.
Paridad de fuerzas que encuentra en las otras tres series, sin importar que los Tigres, las Águilas y los Rojinegros hayan gobernado buena parte de la fase regular.
En cuanto al América, el hombre que guió al Atlante a la corona del Apertura 2007 reconoce que “es difícil encontrarle un punto débil, porque ha tenido un torneo muy bueno. Cuenta con jugadores desequilibrantes, quienes pueden marcar la diferencia en un partido”.
Aunque sus rivales felinos presumen las virtudes “de siempre: equipo ágil, combativo, que va por todos los balones en todos los rincones de la cancha, jamás da por perdido uno y te asfixia los 90 minutos”.
Por lo que vaticina una serie intensa entre azulcremas y universitarios, al igual que la protagonizada por el Atlas y el Santos Laguna.
Cruz valora que el conjunto dirigido por Tomás Boy “tiene muy claro a lo que juega. Es un equipo que no te regala ningún espacio. Repliega muy bien cuando no tiene la pelota y, si la tiene, desdobla a mucha velocidad. El contragolpe es una de sus armas más importantes”.
A diferencia de los Guerreros, quienes tratan de imponer condiciones sobre el campo, porque “su calidad individual en la ofensiva es importantísima, su media cancha trabaja muy bien. Es un equipo muy sólido, difícil de horadar su portería y práctico a la hora de atacar, además de contundente. Individual y colectivamente, no desmerece a los de arriba”.
Tampoco el Morelia, “un equipo que cerró muy fuerte desde que llegó [Carlos] Bustos. No sabe lo que es perder con él al frente”.
“La fortaleza principal que tiene es su tridente ofensivo con los ecuatorianos [Joao Rojas y Jefferson Montero] y Mancilla, quienes realmente lo hacen muy bien”, añade, previo a recordar que su contrincante, el Cruz Azul, “fue el equipo que cerró con cinco victorias seguidas. Hay un momento decisivo en su cierre y reacción, que también los hace candidatos al título: cuando ganaron la Copa, contra todo pronóstico y bajo un clima totalmente adverso... Las cosas cambiaron radicalmente”.
Y obtuvieron el impulso para llegar a una Fiesta Grande, según El Profe, sin claro favorito.
