Deportes

Duncan, el veterano de mil batallas

Duncan, el veterano de mil batallas
08/06/2013 |11:17
Redacción Querétaro
Pendiente este autorVer perfil

Pese a todos los grandes duelos de playoffs que ha disputado, a los codazos en las costillas que ha recibido en su posición y a la experiencia que ha tenido ya como campeón de la NBA, parece que Tim Duncan no ha cambiado.

Su rostro expresivo se asemeja notablemente en 2013 al de aquel jugador que ayudó a que los Spurs se coronaran por primera vez dn 1999. Su forma de jugar sigue privilegiando los fundamentos del basquetbol y la inteligencia más que la condición atlética y la velocidad. Y Duncan juega todavía bajo las órdenes del mismo entrenador, dentro del mismo sistema y con los dos astros que conquistaron tres títulos para San Antonio en cinco años.

El jueves por la noche, en el primer partido de la final frente a Miami, Duncan fue amo y señor en la pintura, encontró siempre a un compañero desmarcado y acaparó los tableros como suele hacerlo. Es fácil olvidar que el alero tiene 37 años y que no disputaba una final de la NBA desde hace seis años.

El tiempo transcurrido desde aquella final parecería corto para muchos jugadores. Para Duncan, ha sido una eternidad. Ahora que ha vuelto, con la oportunidad de conquistar su quinto título, juega con el sentido de urgencia de un hombre que difícilmente tendrá muchas oportunidades más de ser campeón.

Siento que ha pasado mucho tiempo", dijo Duncan el viernes, un día después de que anotó 20 puntos, atrapó 14 rebotes, repartió tres asistencias y realizó cuatro bloqueos en el triunfo de los Spurs por 92-88 sobre Miami.

"Definitivamente aprecio mucho el volver acá, ver los banderines de la final por todas partes, ver el parche conmemorativo en la camiseta y todas esas pequeñas cosas en los últimos dos días. Creo que ahora aprecio más todo eso, tras una ausencia tan larga".

No debería resultar sorpresiva semejante sensibilidad ante las cosas sencillas por parte de Duncan, cuyo talento quizás no se ha reconocido de manera suficiente. Nunca ha querido que se le presente con mucha pirotecnia antes de los partidos.

Jamás ha querido monopolizar la atención que rodea a los partidos por el título. Lo que ha aportado al paso de los años es fiabilidad. Y su constancia le ha ganado un respeto y una admiración poco comunes dentro de la liga, aunque quizás el aficionado común no lo incluya entre sus estrellas predilectas, esas que hacen clavadas y pases espectaculares.

"Ha seguido jugando de la misma forma en que lo ha hecho toda su carrera", dijo el escolta del Heat, Ray Allen. "En el mundo en que vivimos, la constancia es fundamental. Te pagan mucho dinero y te ganas el respeto con la constancia. Y desde luego, Duncan quiere conquistar su quinto campeonato de la liga. Los Spurs podrían dar un gran paso hacia esa meta si se imponen el domingo en el segundo encuentro.