WIMBLEDON.— Tras una histórica victoria, Andy Murray aseguró que ganar el torneo de Wimbledon por primera vez es el “pináculo del tenis” y confesó que “aún no puede creer” lo que logró.
“Pienso que en el último game incrementó ese sentimiento de temor. Fueron los puntos más duros que debí jugar en mi vida. Mentalmente, el último game fue el más duro de mi carrera”.
Tras ser recibido con aplausos en una abarrotada sala de prensa a la que concurrieron prácticamente todos los empleados y periodistas que había en All England Club, Murray relató lo que se siente ser el primer británico en ganar Wimbledon en 77 años.
“Fue una manera increíble de terminar el partido. Estoy orgulloso de haberlo podido manejar. Pero aún no puedo creer lo que ocurrió. Este título va a costar un poco asimilarlo”, contó el número dos del ranking.
Fiel a su carácter, Murray no sonrió en la conferencia, pero visiblemente emocionado se llevó en más de una ocasión las manos a la cabeza.
“Fue un partido diferente al US Open. Ganar Wimbledon... aún no lo puedo creer”, dijo el escocés, que ganó su primer título de Grand Slam el año pasado en el Abierto de Estados Unidos al vencer a su mismo rival de ayer.
Murray admitió que Wimbledon representaba una carga para él. “Los últimos cuatro o cinco años han sido muy estresantes, con mucha presión. Ha sido tan duro evitar todo”, comentó. “No se cómo cambiará mi vida. Espero que no mucho. Pienso que he perseverado. Así ha sido la historia de mi carrera”.