Aguardó tanto por un cotejo así, que nadie duda del nivel que Marco Antonio Rodríguez mostrará hoy sobre el campo del estadio Mineirao.
El árbitro mexicano dirigirá la primera semifinal de la XX Copa del Mundo entre Brasil y Alemania. Nunca ha pitado un duelo a eliminación directa. Tuvo que esperar hasta su tercera aventura por el máximo evento futbolístico del orbe.
Y el camino en el gigante sudamericano fue bastante complicado. Aquella mordida del uruguayo Luis Suárez al italiano Giorgio Chiellini pareció despedazarle el sueño... Hasta que su nombre apareció la tarde del domingo.
La Comisión de Árbitros de la Federación Internacional de Futbol Asociado (FIFA) no consideró grave que omitiera en su reporte el enésimo ataque del goleador charrúa, por lo que tres ex silbantes adelantan que Chiquimarco no desaprovechará la oportunidad más importante en su carrera.
“Son jugadas que nadie captó durante el desarrollo del partido, sino hasta después, con varias repeticiones, lo cual quiere decir que el trabajo de Marco fue bueno, de acuerdo con la gente de la Comisión de Árbitros”, comparte Armando Archundia, uno de los tres mexicanos que han pitado semifinales mundialistas. “Por eso, le tienen tanta confianza y le dan este partido, que puede ser el más trascendente en su carrera y el más importante en esta Copa del Mundo”.
Se unirá a Arturo Yamasaki (México 1970), Antonio R. Márquez (México 1986) y Archundia (Alemania 2006), como los silbantes de este país en la ronda de los cuatro. Será su séptimo duelo en Mundiales, segundo con mayor número de juegos (Archundia sumó ocho).
“Es un buen partido para que Marco ya demuestre que está dentro de la élite de los grandes árbitros del Mundial”, considera Felipe Ramos Rizo, quien participó en Corea del Sur-Japón 2002. “Es una oportunidad muy grande para su carrera. En los dos Mundiales pasados no había tenido la fortuna de trascender y hoy la tiene. Esperemos que lo haga bien”.
“Si bien, el primer partido [Bélgica-Argelia] lo arbitró de forma brillante, el segundo [Italia-Uruguay] fue más bajo... Y no por la situación de Suárez, sino porque se quedó corto, pero tiene esta oportunidad para demostrar que es un árbitro de jerarquía y gran personalidad”.
Es el único, entre los 33 elegidos para Brasil 2014, que había pitado en dos Copas del Mundo previas, por lo que Eduardo Brizio asegura que “hoy, todos teníamos muchas esperanzas cifradas en el famoso Chiquimarco. Es un agasajo. El futbol mexicano debe estar de manteles largos”.