Pese a que Brasil es el equipo con más faltas cometidas de entre los cuatro equipos que aún se mantienen con vida en el Mundial de Brasil 2014, ex árbitros mexicanos coinciden que esa forma de jugar no es exclusivo de la Canarinha, sino que es una constante entre los equipos que han participado en la justa.
Así también coinciden en señalar que no ven una consigna de permitir a Brasil realizar un juego más brusco que el resto de las selecciones en esta Copa del Mundo.
“No lo veo así [que a Brasil se le permita meter duro la pierna]. Sí han pegado, pero les han puesto 10 tarjetas amarillas. Tan es así, que el otro día le marcaron un penalti en contra. Ya le suspendieron a Thiago Silva por acumulación de tarjetas. En el partido contra México, Marcelo es sujetado por Raúl Alonso Jiménez dentro del área y, cualquier árbitro más quisquilloso, nos sanciona ese penalti de último minuto. No creo que la FIFA esté en ese plan”, apunta Eduardo Brizio.
En el duelo de cuartos de final entre Brasil y Colombia, en donde se cometieron 54 faltas en uno de los partidos con más infracciones del certamen, las miradas se centraron en la jugada en que el árbitro no marcó un rodillazo de Camilo Zúñiga sobre Neymar y que le costaría una fractura de vértebra al brasileño, además del adiós del Mundial.
Una acción en donde muchas voces condenaron la actuación del árbitro español Carlos Velasco Carballo por no observar el golpe del defensa colombiano. No obstante, Armando Archundia matiza estas quejas y evalúa un desempeño “normal” de los colegiados.
“Se está exagerando. Se ha analizado a los árbitros por jugadas puntuales, en lugar que por lo sucedido desde el minuto uno al 90. Ha sido un Mundial normal, pero cuando alguien tiene resultados, muchas veces se trata de minimizar. Y la constante en esta Copa del Mundo es que los equipos que han quedado eliminados buscan el pretexto ideal, que es culpar al árbitro, quien es un ser humano, que también se juega el seguir avanzando a más instancias y mis ex compañeros han cumplido de la mejor manera posible”, apuntó Archundia, quien dirigió el partido semifinal entre Alemania e Italia en el Mundial de 2006.
Felipe Ramos Rizo cree que hubo la orden de no abaratar las tarjetas de amonestación. Una instrucción que analiza como contraproducente, por la cantidad de jugadas violentas que no han sido castigadas con un cartón preventivo.
“Se le ha dado manga ancha a todos. Con esta instrucción que les dieron a los árbitros de guardar las tarjetas amarillas, que primero llamen la atención, ha resultado un poco contraproducente y hemos visto muchos partidos violentos. Es en general, no nada más exclusivo de Brasil”, apuntó Ramos Rizo.
La selección brasileña, en contraste a la estadística de ser el que más faltas ha cometido, es también el equipo que más faltas ha recibido entre los semifinalista.
Un total de 99 faltas dan constancia que así también le han cometido varias infracciones a todos sus jugadores, de entre los que destaca Neymar, quien ha recibido infracciones en 18 ocasiones. Eso sin contar otros tallones que se ha llevado y que se han dejado de marcar. Hoy el goleador de la Seleção es uno de los caídos por este mar de faltas.