GUADALAJARA.— Pasan las semanas y hay más preguntas que respuestas. La duda crece. En Verde Valle, nadie habla oficialmente del tema. Rafael Márquez Lugo no termina de rehabilitarse y ahora surge la posibilidad de un panorama aún más negro: entrar nuevamente al quirófano.
Hace más de cuatro meses, el delantero de Chivas, autor de 21 goles en sus primeros tres torneos como rojiblanco, fue intervenido por Rafael Ortega para repararle una ruptura de menisco externo de la rodilla izquierda. El pronóstico del cirujano era que volvería a jugar en 12 semanas. Han pasado ya 18.
En los reportes no se menciona ya el tiempo en que estaría de vuelta. La lesión se ha complicado, por eso se mantiene el asunto en secreto.
Sin embargo, el propio técnico del club, el argentino Carlos Bustos, ha roto el silencio para dejar entrever la posibilidad de que el futbolista sea nuevamente operado, lo que terminaría con cualquier esperanza de verlo de regreso en el actual Torneo Apertura 2014.
“El tema de él es como sigue: iba a hacer un trabajo [en Guadalajara] en estos días en que nosotros estamos acá [Estados Unidos] para ver si podía soportar la carga. Refería mucho dolor cuando vinimos para acá, pero si la toleraba iba a ir avanzando en los trabajos, como para ponerse a tono. De lo contrario, a lo mejor iba a tener que operarse nuevamente”, explica el estratega, desde Houston, Texas, donde el Rebaño entrenó tras la derrota por 3-0 frente al Milán.
“Lo de Rafa ha sido complicado, nosotros cuando fue la planificación del equipo para arrancar el torneo, creíamos que ya iba a estar en la pretemporada que hicimos en Los Ángeles. Se ha complicado”, añade Bustos, previendo el peor escenario.