Los resultados poco a poco comienzan a encaminar a Ignacio Ambriz hacia el patíbulo de los técnicos.
En su gestión, el América tiene su peor arranque de torneo en 18 años y sólo suma una victoria en cuatro partidos oficiales.
Una derrota más esta noche ante Pachuca cimbraría aún más el Nido y a su estratega. “Nacho” enfrenta lo que considera “el reto más importante de su carrera”: hacer que las Águilas vuelen.
“Sé muy bien dónde estoy parado. Desde un principio sé lo que es América. No me espanta nada, siento que ustedes como prensa y el americanismo exigen demasiado, pero me siento muy preparado para esto es una gran oportunidad en mi carrera, la voy a aprovechar al máximo y a entregar buenos resultados”, avisa el timonel del cuadro azulcrema.
A media semana, Ambriz y el “Ame” obtuvieron una bocanada de oxígeno. Ganarle al Motagua de Honduras [4-0] en el arranque de la Liga de Campeones de la Concacaf liberó presión de los hombros emplumados.
Paliativo que sólo es temporal, porque la afición ha comenzado a recriminar el accionar alado en los partidos del Apertura 2015.
El técnico confía en el despertar de sus pupilos.
“He encontrado gente muy profesional que sabe lo que es vestir el uniforme de América, sus colores y eso me tiene muy tranquilo, hay mucha unión y exigencia entre ellos”, alaba.
La del estadio Hidalgo es una aduana que suele ser incómoda para los de Coapa. En la Bella Airosa, los Tuzos dominan con 14 triunfos, siete empates y nueve descalabros.
En el recuerdo reciente está el torneo pasado. En ninguno de los tres compromisos que sostuvieron, el América pudo derrotar a los hidalguenses.
Para colmo, las Águilas sufrieron una dolorosa a eliminación en cuartos de final frente al Pachuca, luego de perder los dos encuentros de la serie. Ahí quedó fulminado el sueño del bicampeonato azulcrema.
Para el duelo nocturno, las Águilas podrán disponer de plantel completo a excepción del suspendido, Carlos Darwin Quintero, quien salió expulsado en el duelo ante el Atlas.
Injustos con Ambriz. Cargarle la responsabilidad del mal paso al entrenador, es una “injusticia”, según el juicio de Rubens Sambueza.
El habilidoso volante señala que los que están dentro de la cancha, los que pelean el balón también tienen que cargar con el peso de la culpa de ser sotaneros del Apertura 2015.
“A mi entender sí [es injusto responsabilizar a Ambriz] porque los triunfos y las derrotas son compartidos, el que se le señale al profesor Ambriz siempre va a estar, pero que más lindo que poder respaldarlo con victoria”, asume el capitán amarillo.
Ocupar el último lugar en la tabla de posiciones causa malestar en Coapa. También sorpresa. Sambueza tiene esos sentimientos porque “América tenía muchísimo tiempo de no estar en esa posición”.
“Las ganas de salir del fondo de la tabla, ahí están, de ganar ante uno de los punteros, porque jugar contra ellos es muy motivante. Sería bueno dar un paso importante para acercarnos a los que van primero”, dice.
Hoy en Pachuca, el América se juega más que tres puntos, que de no lograrlos acercarán más a Ignacio Ambriz al patíbulo. Una victoria azulcrema le alcanzará para escapar de ese sendero que ya pesa.