Tan universal como sin verdaderos filtros para que el talento recibido sea sobresaliente. Así es la Liga MX, que para el actual Apertura 2017 tiene registrados a 194 futbolistas no nacidos en México, sólo uno menos que el récord implantado hace seis meses.
La modificación de la “Regla 10/8” a “9/9” no reflejó genuina disminución en fichajes extranjeros. Cincuenta y dos jugadores llegaron de otros mercados para este certamen. La mayoría nunca había jugado en esta Liga, salvo algunos casos, como el delantero ecuatoriano Enner Valencia (Tigres), el atacante argentino Mauro Formica (Pumas) y el delantero paraguayo Pablo Velázquez (Necaxa).
Liga que recibe de cualquier parte del mundo. Para muestra, el fichaje del atacante japonés Keisuke Honda, quien apenas suma 78 minutos jugados y un gol marcado en la actual competencia.
Los Tigres también llamaron la atención con la contratación del defensa francés Timothée Kolodzieczjak, mientras que el Cruz Azul apostó por el atacante español Édgar Méndez, y el Atlas trajo al volante inglés Ravel Morrison, ante la severa lesión sufrida por el ghanés Clifford Aboagye.
África también tiene representantes nuevos en la Liga MX. Los Rojinegros ficharon al volante camerunés Serge Njoh Soko, mientras que el Veracruz contrató de última hora al atacante ghanés Geoffrey Acheampong, quien procede del Bastia de Francia (tiene 20 años de edad).
Hay varios que ni siquiera han debutado, pese a que este fin de semana se cumplirá la primera mitad del certamen. Los casos más destacados son los del volante colombiano Mateus Uribe (América), el portero argentino Juan Pablo Carrizo (Monterrey) y el atacante —también argentino— Juan Manuel Iturbe (Tijuana).
Es la Liga MX, la que sigue sin filtro para los extranjeros.