Los Cowboys tienen cuentas que saldar con Aaron Rodgers y compañía.
Después de terminar la temporada 2016 con el mejor récord de la Conferencia Nacional y fijar la mira en su primer viaje al Super Bowl desde 1995, Dallas fue fue víctima de la figura de los Packers de Green Bay. La franquicia de Jerry Jones fue eliminada de Play-offs en el propio AT&T Stadium.
Esa herida permanece abierta en el corazón de Texas.
Los Cowboys (2-2) reciben a los Packers (3-1) en el que es será su quinto enfrentamiento en las últimas tres temporadas. Dallas saldrá con el objetivo de repetir su triunfo de la semana 6 de la campaña regular anterior, cuando aprovechó cuatro intercambios de balón y tres pases de touchdown de Prescott para vencer a los Packers por 30-16.
El conjunto de la estrella solitaria atesora ese triunfo en la memoria por varias razones. La principal es que es el único que tiene contra los de Wisconsin en sus últimos siete duelos. Aunque también valoran las 157 yardas por tierra de Ezekiel Elliott en aquella oportunidad.
No les vendría mal repetir esa actuación, pero Elliott no ha logrado explotar en 2017 y sólo tiene un juego con más de 100 yardas, 104 en la jornada inaugural, y dos touchdowns luego de cuatro duelos.
A pesar de su registro de 3-1, los Packers también llegan al encuentro con una serie de problemas y sin una solución en el panorama. La línea ofensiva de Green Bay ha permitido 15 sacks, la tercera peor cifra en la Liga, y posiblemente no cuente nuevamente con sus dos tackles titulares, Bryan Bulaga y David Bakhtari, por lesión.
Los Packers se ubican como la octava ofensiva más anotadora de la NFL. En frente estará el líder de capturas de la liga, Demarcus Lawrence (7,5). Agencias