ABU DHABI.— Las palabras de Raúl Gutiérrez pretenden anticipar el resultado de hoy en el estadio Mohammed Bin Zayed y no será, para nada, similar al que sufrieron en su debut en el Mundial de Emiratos Árabes Unidos. Esta vez “será un partido totalmente diferente al que jugamos al inicio del torneo”, desafía el director técnico de la Sub-17.
Aquel distante 19 de octubre, en Al Ain City, México mordió el polvo por 1-6 a manos de la representación de Nigeria, y las predicciones sobre el futuro de la escuadra tricolor, la ponían de regreso a casa al término de la fase de grupos.
Lejos de eso, los muchachos de El Potro, no sólo clasificaron a octavos de final, sino que después vencieron a Italia, Brasil y Argentina, tres candidatos a la corona.
“Son dos partidos distintos, en escenarios distintos y hay que jugar distinto”, agrega Gutiérrez, durante la conferencia de prensa, acompañado por su capitán Ulises Rivas.
“Estamos muy felices de estar en la final”, comparte el estratega. “Creemos que es un privilegio y sobre todo, que son de esas cosas lindas del futbol que te vuelven a poner en escenarios para mejorar, para hacer todavía un mejor juego”, dice al recordar el título que obtuvo como estratega en el Mundial de México, celebrado dos años atrás.
Satisfecho por la reacción de los tricolores, asegura que no tuvo que hacer magia para levantar al grupo de aquella goleada en el debut del torneo a nivel Sub-17: “Muy simple, cuento con grandes jugadores, comprometidos con una idea, jugadores que entendieron lo que había pasado y lo superaron”.
Además, “nosotros nos hemos ganado este lugar en la final a pulso y estamos muy orgullosos de esa respuesta de los jugadores”.
El estratega explica que enfrentar a Nigeria por segunda vez hará complicado el encuentro “porque los equipos ya se conocen”.
Explica: “Se vuelve más difícil, porque los dos equipos ya se conocen mutuamente y eso hace que sea un partido más complicado”.
Y aunque “Nigeria ha demostrado el potencial que tiene como equipo, México también lo ha hecho. Nos vamos a apegar a las ventajas que tenemos para solucionar el problema que representa Nigeria”.
Sin duda, tras la experiencia pasada, vaya que respeta a los nigerianos: “Sí, seguro, por algo está en la final y por algo se ha ganado el lugar que tiene. Sin duda estar en la final significan muchas cosas que hay que respetar”, pondera el estratega, sin perder su lugar como técnico campeón en la edición pasada y candidato al bicampeonato, además de que para México sería su tercera corona en la categoría.
Por su parte, Ulises Rivas, capitán del equipo mexicano, se muestra ansioso por jugar: “Claro que ya queremos que sea la final, el equipo es muy fuerte mentalmente y sabemos lo que vamos a hacer mañana. Puedo estar tranquilo”, sentencia.