La selección de Bélgica terminó las eliminatorias europeas de manera muy cómoda. En primer lugar de su grupo, tranquila, con 28 puntos, a nueve del segundo sitio que fue la mediocre selección griega. Para el aficionado casual, todo parece que fue una maravilla, pero estos fueron sus contrincantes: Grecia, Bosnia y Herzegovina, Estonia, Chipre y Gibraltar.
Sin duda, los belgas tuvieron muchísima suerte en el sorteo de grupos. No se puede decir que alguno de esos equipos haya sido un rival de peligro. Prácticamente las eliminatorias fueron un paseo.
Pero cuando se tenían que mostrar en serio, no lo hicieron: fracaso estrepitoso en la Euro 2016, donde se fueron en los cuartos de final al caer ante Gales. Este resultado continuó la narrativa que tiene esta selección, que por más que tenga grandísimos jugadores, siempre les falta algo, o sencillamente, cuando hay que mostrarse, nunca lo hacen. Algo así como un bloqueo mental en momentos clave.
Pareciera, incluso, una historia similar a la que vive México, al que enfrentarán este viernes.
Que el técnico sea el español Roberto Martínez, tampoco ayuda mucho. Hombre que habla muy bien a las cámaras (varios idiomas), y que se lleva de maravilla con el periodismo, lo que le ayuda a la hora de sobrellevar críticas. Pero está selección nunca ha sorprendido futbolísticamente y Martínez (quien tiene un título ganado, la FA Cup con el Wigan), no se destaca por su trabajo táctico, de hecho causó sorpresas cuando hace un año sumó a su equipo de trabajo al francés Thierry Henry como asistente.
La gran nota de este enfrentamiento ante el Tri, es el regreso de Radja Nainggolan, figura de la Roma, quien viene de actuaciones superlativas con el equipo de La Loba.
El volante, quien había discutido bastante fuerte con Martínez, aceptó regresar y, si va de titular, será clave en la media belga.
Otros dos para disfrutar: Kevin de Bruyne (el mejor jugador de la Premier con el City) y Dries Mertens, jugador, que a los 30 años, descubrió la posición de 9 y ahora no se cansa de hacer goles en el Nápoli.
