GUADALAJARA.— No es que tenga un amplio recorrido por las canchas de Primera División, pero de los torneos que ha jugado en el máximo torneo, el pasado Apertura 2012 es, por mucho, el más triste de su carrera. Érick Torres se enemistó con el gol. Hoy tiene sed de revancha.
Inició la campaña como titular de Chivas. A medida que se alejó de las redes, lo hizo también del campo. Se convirtió en suplente. Apenas una vez anotó: en la vuelta de los Cuartos de Final, ante Toluca. Un gol inútil. Demasiado tarde para despertar. Por eso, al arrancar la pretemporada El Cubo piensa en retomar el nivel.
“Si me toca al inicio del torneo o en el instante que sea, tengo que estar preparado. Debo trabajar día a día para ser tomado en cuenta. Tengo que estar al 100 por ciento para bien de mi equipo. Cuando me toque la oportunidad, necesito brindarme al equipo, aportar con sacrificio y con goles, que es lo que requiere el Guadalajara”, asegura el atacante de 19 años.
Consolidación es una palabra que ronda por su mente. Pero la condena, o bendición, del centro delantero es muy clara: consagrarse sólo es posible con la fuerza que brindan los goles. Torres no puede permitirse otra campaña de tan pobre producción.
“Lo veo como un reto en mi vida personal: tengo que consolidarme. Tengo que despegar. Debo empezar a trabajar desde ahora en esta pretemporada. Tengo que estar consciente de los que es Chivas, de lo que nos estamos jugando”, explica el joven rojibanco.
Los sueños deben apuntar alto. No hay más opción cuando se porta la camiseta de un club grande. “Tenemos que pelear por ser campeones, tengo eso en mente. Estoy trabajando para ser tomado en cuenta y llegar a una final con Chivas. Se puede, estoy mentalizado en eso y quiero lograrlo”, sentencia.
Tras las vacaciones, las ilusiones se han renovado. Érick Cubo Torres busca dejar en el pasado lo ocurrido durante el Apertura 2012. Tiene sed de revancha y el Clausura 2013 representa la oportunidad de buscarla.
“Tuvimos un descanso muy importante. Nos ayudó a ponernos nuevas metas, nuevos objetivos y vamos bien, empezamos con trabajos de menos a más intensos. Estamos muy motivados por seguir entrenando y por hacer una buena pretemporada”, señala el joven ariete del Rebaño Sagrado.
Y finalmente promete trabajo adicional, si es necesario. “Ahora es trabajar primero en lo físico, estar al pendiente de lo que pida el preparador físico. Después ir afinando la definición, quedarme a trabajar un poco más el tiro a gol. Eso es lo que me va a dar para cuando esté el partido y se presenten las oportunidades, tener ya bien mecanizado lo que voy a hacer”, concluye El Cubo, quien a sus 19 años, 60 juegos y apenas 14 goles en Primera División, busca revancha.