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Y, de pronto, las Águilas cayeron en el infierno. Sus alas no están muy lastimadas, pueden sacarlas... Si vencen a los cinco demonios que resguardan la puerta de salida.
Una victoria más. Sólo eso. Para clasificar a la final del Apertura 2013 y mantener vivo el sueño del bicampeonato, el América necesita algo que se ha vuelto rutinario en el Estadio Azteca.
El problema es que lo de esta tarde no sólo se trata de derrotar al Toluca. La verdadera misión es imponerse a sus propios temores, materializados en el Príncipe de las Tinieblas y la corte de bestias que lo acompañan.
Miguel Herrera y sus dirigidos llegarán a la serie por el título si vencen a los mexiquenses en el Coloso de Santa Úrsula, donde no pierden un juego de Liga o Liguilla desde el 4 de mayo (0-2 ante los Tigres). La victoria por un gol de diferencia sólo les servirá si es 1-0 ó 2-1.
Tienen racha de 12 juegos sin caer (10 victorias y un par de igualadas) en casa. Los rojos (1-1) y los propios felinos regiomontanos (2-2) salieron con vida.
Dato que descubre los terroríficos rostros de los tres primeros guardias diabólicos.
Belcebú suele mostrarse a plenitud cuando enfrenta al América, club que no le ha superado como local —en fase final— desde hace casi un cuarto de siglo.
La más reciente victoria de los amarillos en esta clase de duelos fue el de 12 de mayo de 1990 (3-0), con anotaciones de Alejandro Domínguez, Raúl Vicente Amarilla y Jesús Eduardo Córdova. Después de esa confrontación, el visitante sólo concedió un empate (2-2, ida de cuartos de final del Bicentenario 2010) en cinco presentaciones.
El Toluca avanzó en todas esas series, confirmándose como la Bestia Negra del actual monarca dentro de los torneos cortos.
También lo es del Piojo, quien esta tarde buscará volver a humedecer sus labios con el néctar de la gloria, lo que nunca ha hecho si su rival es Luzbel.
Ya sea al frente del Monterrey (Aperturas 2005 y 2006), los Estudiantes (Apertura 2008) o el América (Apertura 2012), nunca ha podido con los rojos. Siempre fue devorado en diciembre.
Demonios que se han unido al par que ya aterrorizaba a las Águilas desde el comienzo de la actual Liguilla.
Es la tercera vez, en certámenes a una vuelta, que ingresa a la Fiesta Grande como el primer sembrado y vigente campeón. Fracasó en las dos anteriores (Aperturas 2002 y 2005), aunque fue eliminado en cuartos de final.
Sólo seis de los anteriores 34 punteros (tres veces el Toluca, dos el Pachuca y una el Santos Laguna) dieron la vuelta olímpica. Todos, durante el primer semestre del año.
Además, la “ronda maldita” del América es la que precede a la final. Si se toman en cuenta las semifinales grupales, ha quedado fuera en 19 de 32 apariciones. En cuanto a eliminatorias directas, fracasó en 16 de las 28 que disputó.
Todavía ven la puerta que libera del averno, pero está custodiada por sus propios miedos.
