hector.morales@eluniversal.com.mx
Enchamarrado, Gustavo Matosas trata de no resentir el frío matutino que se siente en las instalaciones americanistas de Coapa. Sufre y de repente tirita, lo que provoca que su tono de voz sea más bajo de lo normal.
Pero al uruguayo le gusta madrugar en sus conferencias de prensa. Arranca su comparecencia, 15 minutos antes de la cita pactada.
Una vez sentado en la silla para antender las preguntas, el entrenador águila acepta que tiene sensaciones latentes antes de hacer su debut ante el León, su ex equipo.
“Siempre que vas a empezar el campeonato, al menos es lo que me pasa a mí, dos o tres días antes, comienzas a sentir ‘mariposas’ en el estómago”, confiesa el timonel.
“Es la ansiedad de querer que el partido empiece, pero sobre todo, de poder disfrutar del juego del equipo, es lo que me convirtió en entrenador hace 12 años. Quiero disfrutar del partido y del juego del equipo”, agrega.
A Matosas le cuesta trabajo comprometerse a una cosecha de puntos concreta. Con Miguel Herrera y Antonio Mohamed, el América hizo torneos de 30 puntos.
El flamante estratega azulcrema evita hacer pronósticos de cuántas unidades va a cosechar su equipo.
“El compromiso es llegar a la Liguilla, si es con el mayor número de puntos posibles, mucho mejor”. Sin embargo, no dice si quiere llegar a la fase final en primero u octavo lugar.
Señalar una cifra exacta está lejos de su discurso. Prefiere narrar lo bien que se siente como técnico del América.
“Yo estoy muy contento de estar acá, y eso me crea un gran compromiso con toda la afición, con la directiva, que confía en mí, y con los jugadores, a los cuales hay que convencerlos de las nuevas características de juego. Para mí es una gran ilusión haber llegado a este conjunto”, considera.
De a poco, Matosas empieza a conocer todo lo que involucra el ser entrenador de las Águilas y el poder de convocatoria que tiene la institución.
“Me ha impactado mucho la cantidad de hinchas que hay por todos lados, en cuanto a la afición, el ánimo que transmiten en el día a día, en cuanto a la institución es una institución muy ordenada y de parte de los jugadores, la entrega que han tenido en cada entrenamiento, me han dejado muy contento”, expresa.
La baja de Miguel Layún no fue tan sorpresiva en Coapa. El ex lateral azulcrema decidió emprender una nueva aventura europea con el Watford de la Segunda División inglesa.
Pedir un refuerzo a la directiva es un hecho que no decsarta del todo el uruguayo, pues “sería interesante”.
Antes de recurrir a buscar alternativas para solucionar el futuro de las Águilas, señala Gustavo Matosas, que se ha olvidado del pasado, por muy doloroso que sea, según narra.
“Es un nuevo camino, hay que recorrerlo. El dejar cosas en el pasado, muchas veces provoca sufrimiento, dolores o diferentes sensaciones, lo que uno tiene claro es que la vida debe de continuar, porque nadie es indispensable”, acepta con las ansias de dejar a un lado su pasado con el León.
Ese bicampeonato con los Esmeraldas lo agradece, pero ya tiene otros planes en su vida.
“Estoy en América y por más que sea raro, tengo que enfocarme en los colores amarillos y azul”, acepta.