Ignacio Ambriz se abrazó con sus pupilos que permanecían en la banca, justo cuando Francisco Chacón silbó el final del partido y que decretó la victoria [1-0] sobre Xolos. que pone al cuadro plumifero a 6 puntos de Atlas y San Luis en la lucha por el no descenso, quedando un duelo pendiente entre potosinos y queretanos, pactado para la Jornada 15.
Para este encuentro Ignacio Ambriz, técnico de Gallos Blancos, realizó una modificación en comparación a la alineación del partido ante Monterrey. Pablo Gabas arrancó en lugar de Antonio Gallardo, con la intensión de que el naturalizado mexicano tuviera opciones de disparo.
En cambio, Antonio Mohamed, entrenador de Xolos, mandó un cuadro totalmente alternativo, dándole descanso a la mayoría de sus jugadores; dejando solo en la cancha a Cirilo Saucedo y a Pablo Aguilar.
Aún con la oncena tijuanense alterna, los dirigidos por el “Turco” tuvieron tres opciones claras de gol en menos de dos minutos. Pero gracias a al guardameta del cuadro queretano Sergio García y al travesaño –en dos ocasiones– los emplumados no se fueron abajo en el marcador.
La mayor parte de la primera parte fue un letargo, debido a que ambas escuadras dejaron de generar peligro en las áreas y se enfocaban en una lucha intensa por la disputa del balón en media cancha.
Amaury Escoto aprovechó un error del zaguero Jorge Hernández y filtró para Wilberto Cosme, quien ante la salida de Saucedo cruzó su disparo y mandó el balón hacia las redes [33’]. La anotación significaba la segunda en la cuenta persoanl del colombiano.
Durante la parte complementaria fue un alto dominio de Tijuana sobre Gallos Blancos, pues los de la frontera tenían mayor posesión de la pelota y tuvieron opciones que no lograron clarificar.
Los queretanos comenzaban a sentir la presión ante unos Xolos que querían empatar los cartones. Ante la seguidilla de trazos largos por parte de los mediocampistas de Tijuana, los zagueros queretanos despejaban cuanta pelota llegaba al área.
El resto del partido no mostró nada interesante, unos Gallos Blancos que conforme pasaban los minutos trababan de congelar el balón y evitar que cayera en dominio de Tijuana.
Luis Ángel Landín, quien entró de cambio [80’] dejó ir el segundo de la noche. Julio Nava encaró y desbordó por la izquierda y sacó un centro, mismo que Landín remató de cabeza, sólo frente al marco y le entregó el balón a Saucedo.