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El ‘Ferrari amarillo’ y el ‘monstruo de las 100 mil gargantas’ atropellan al Herediano y el América está en la final de la ‘Concachampions’.
En 31 minutos, las Águilas resuelven una serie que tenían perdida por tres goles de diferencia. El ‘póker’ del inspirado Darío Benedetto contribuye al espectacular 6-0 que registra la pizarra de un Estadio Azteca acostumbrado a grandes remontadas.
El boleto a la gran final de la Liga de Campeones de la Concacaf se lo adjudica nuevamente un club mexicano. El América disputará el pase al Mundial de Clubes frente al gélido, pero efectivo Impact de Montreal, que eliminó al Pachuca en cuartos de final.
Los pesimistas calculaban el asunto como misión imposible. La realidad descubre la diferencia abismal entre el futbol mexicano y el resto de la Concacaf. Con tantito, los azulcrema rebasan a su oponente por todas partes. Imposible frenar al auténtico ‘Ferrari’ de Gustavo Matosas, que liga su segundo triunfo, tras vencer al Cruz Azul en la Liga MX el fin de semana.
La primera aproximación pasa por los pies ticos. Cristhian Lagos, de frente al marco, desperdicia. Después del lamento centroamericano, el show amarillo. Minuto 3, bombazo de Benedetto y Carlos Darwin Quintero empuja. Es el rápido 1-0. Enseguida, el bombardeo inmisericorde... Cuatro goles en fila de Darío Benedetto, en apenas 31 minutos. El 2-0, al 8’. Golazo del argentino, de media distancia; 3-0, al 18’, otra vez de Darío, a pase de un mágico y recompuesto Darwin.
Hasta ahí, el empate en el global.
En adelante, la voltereta. Todo en menos de 45 minutos. Al 24’ cae el cuarto. Otra vez Benedetto. Darwin cobra córner por derecha, el cabezazo lo rechaza Cambronero y el cañonazo del sudamericano sacude las redes.
Peor tantito, dos minutos después, el árbitro guatemalteco Walter López expulsa a Edder Nelson por dura falta sobre el goleador. Sin tiempo para el respiro, el quinto se produce al 31’. Samudio desfonda por izquierda y quien empuja es el hambriento Benedetto, voraz como ninguna otra águila.
Con un hombre menos y dos goles abajo, el Herediano se deja consentir por el americanismo, que pronto descubre no estar hecho para defender. Por eso, en el complemento vuelve a la carga y al 58’, la gran jugada de Rubens Sambueza, con sombrerito y recorte de por medio, no termina en gol por el offside a Oribe Peralta, a quien se le niega el gol en la noche de Benedetto.
Luego, en contragolpe (62’), Darwin filtra para ‘Sambu’, éste se la pone a Darío y el balón no entra por nada. Se le escapa la quintilla al argentino. El paseo del sudamericano concluye al 67’. Matosas lo descansa y éste sale entre una lluvia de aplausos.
El ‘Hermoso’ Peralta goza de una ocasión más, pero falla. Matosas mejor lo releva con la entrada del joven Alejandro Díaz. Abrazos también del estratega azulcrema a ‘Sambu’, el último que se anticipa a las regaderas. Y es Díaz quien redondea la noche. Cierra la pinza, al 84’, es el 6-0 decisivo. El doble de lo recibido en la ida.
Y le salió barato al Herediano.