Madrid .— Con algunos apuros, el Real Madrid ganó por 2-0 en el campo del Rayo Vallecano gracias a los goles de Cristiano Ronaldo y James Rodríguez, quienes sacaron de un problema a su equipo para mantenerlo a cuatro unidades del líder Barcelona.
El encuentro, que contó con la magra participación de los mexicanos Javier Aquino y Javier Hernández, quienes ingresaron a los minutos 81 y 90 con el cuadro de Vallecas y en el club merengue, respectivamente, fue muy complicado para el Madrid.
De inicio, el conjunto blanco, ayer vestido de negro, no se presentó con la actitud exigida a un equipo que contempla cómo se le escapa el título de la Liga española. Su modesto rival le pasó por encima y los madridistas se agarraron al arquero Íker Casillas para llegar al descanso con el empate.
Dos datos hablan de lo que pasó en la primera parte. El Rayo Vallecano ganó la posesión con un porcentaje 61-39 y lanzó siete saques de esquina, por ninguno del Real Madrid.
El técnico del cuadro merengue, el italiano Carlo Ancelotti, dejó en el banquillo a Isco para mantener en la punta a Gareth Bale. El equipo blanco jugó con una línea de tres mediocampistas y el Rayo ganó la batalla en el centro del campo por superioridad numérica, presión y manejo de balón.
Al Real Madrid no le duró la pelota porque, además de estar mal colocado, cometió incontables imprecisiones en la entrega. Lo poco que generaron los jugadores del cuadro merengue llegó por errores individuales del Rayo. A cambio, Casillas hizo tres buenas intervenciones para evitar el gol local.
Es muy posible que hubiera gritos de Ancelotti en el descanso, pues el Real Madrid mostró una imagen muy diferente en la segunda parte. También aprovechó el hundimiento físico del Rayo, completamente agotado.
El conjunto madridista cuidó mejor el balón y los laterales se incorporaron al ataque con voluntad. En una de esas subidas llegó el gol de la tranquilidad para la causa merengue.
A los 67 minutos, Dani Carvajal realizó una espectacular jugada por la banda derecha, puso un gran centro y Cristiano Ronaldo marcó de cabeza para llegar a 37 goles, cuatro más que Lionel Messi.
La sentencia llegó a los 73 minutos con un gran disparo ajustado de James Rodríguez desde el borde del área. El colombiano volvió a ser uno de los mejores jugadores de su equipo.
Así solucionó el Real Madrid un problema serio en el que se metió tras tirar la primera parte. Sigue enganchado a la pelea por el título de la Liga española a ocho jornadas del final, aunque durante medio partido jugó con fuego.
