Alejandra Cervantes es una de las deportistas más destacadas en México. El tenis de mesa se ha convertido en parte de su vida y ha representando dignamente al país en más de una ocasión.
Hace seis meses, tomó la decisión de viajar a Madrid, en busca de jugar en una de las mejores ligas de este deporte, en el mundo. A medio año de su llegada, los resultados se han dado para Ale, aunque ha tenido que sacrificar momentos importantes.
“Juego en división de honor (que es como la segunda división), ahí en resumen jugué 18 partidos, de los cuales gané 15 y perdí tres. En súper división aún debo ver si me queda participación para sacar las cuentas, pero esa categoría es mucho más difícil. Mi objetivo es seguir mejorando hasta tener buenos resultados en esa división”, explicó.
Recientemente quedó en tercer lugar de un torneo nacional al que asisten los mejores clubes de España, hay visores y se enfrentó a las mejores jugadoras del país ibérico.
“Fue un torneo al que llaman Estatal, tiene categorías desde los 8 hasta los 23 años . Jugué la categoría Sub-23 y quedé tercera. En cuartos de final me enfrenté contra la sembrada uno del torneo y gané 3-1. Así llegué a semifinales y ahí perdí 3-1 contra una compañera de mi club que quedó segunda”, comentó.
Ahora mismo se encuentra en un difícil dilema, Ale lleva dos años de la carrera de arquitectura, la cual está estudiando en la Universidad Anáhuac, en principio buscó becas deportivas en España para continuar sus estudios, pero la situación cambió, ya que no existe una revalidación de materias por lo que perdería sus dos años de licenciatura, además de que las becas son más complejas de conseguir y mantenerse económicamente en Europa es muy caro.
“En mayo regreso a México y después tendré que ver lo que sea más conveniente para mí y mi familia. Ahora no sé que decisión tomar, quiero continuar mi carrera, me quedan tres años para graduarme. Lo que no sé es lo que pase con el tenis de mesa porque quiero seguir jugando aquí, y volver a México no me hace mucha ilusión, por ahora tal vez es lo mejor y después buscar regresar”, dijo.
Al ser un equipo profesional donde entrena en España, Ale podía aspirar a vivir de ello, pero sería hasta el próximo año y eso significaría perder su carrera.
“En este club me va bien, y ellos están contentos con mis resultados y me ofrecieron ficharme para el próximo año, ellos saben que no es seguro que vuelva, pero me dijeron que si regreso para el siguiente año ellos quieren asegurarme en el equipo y me ofrecieron un contrato, eso también me hace pensar las opciones, porque me siento más feliz acá, pero también quiero seguir estudiando”, explicó.
Ale tiene en sus manos una decisión muy complicada entre su sueño de seguir en España y terminar su licenciatura, por lo que en un mes deberá elegir lo que sea más conveniente para su desarrollo personal, profesional y deportivo.
