RÍO DE JANEIRO.— Las dos mayores ciudades de Brasil y sedes del Mundial de futbol que comienza en 34 días vivieron un día de caos por las protestas de los ‘Sin tierra’ y de los ‘Sin techo’ en Sao Paulo y una huelga de conductores de autobuses en Río de Janeiro.
Otros manifestantes que exigían mejorías en el transporte bloquearon una importante vía en Belo Horizonte, tercera mayor ciudad brasileña, en tanto que en Florianópolis y Belén, capitales regionales, hubo paralizaciones parciales de autobuses y, en Fortaleza, los barrenderos públicos en huelga cerraron calles del centro de la ciudad.
Las protestas de este jueves son un preludio de lo que le puede esperar al país durante el Mundial, ya que las organizaciones sociales vienen convocando desde comienzo del año a manifestaciones entre el 12 de junio y el 13 de julio contra las millonarias inversiones del Gobierno en el evento de la FIFA.
Diferentes sindicatos, entre los cuales está el de la Policía Federal y los de empresas productoras de alimentos, también han amenazado con paralizar sus actividades durante ese mismo periodo, cuando unos 600,000 extranjeros estarán en el país para asistir al Mundial.
Diversos movimientos sociales planean repetir durante el Mundial lo ocurrido el año pasado, cuando cientos de miles de brasileños protestaron durante las dos semanas que duró la Copa Confederaciones por el elevado gasto público del evento y demandaron más inversiones en educación, salud y transporte.
El pistoletazo para las protestas contra el Mundial en Sao Paulo lo dieron este jueves unos 1,500 activistas del Movimiento de los ‘Sin tierra’ (MST) y del ‘Movimiento de los trabajadores sin techo’ (MTST), que realizaron cuatro diferentes marchas en forma simultánea y ocuparon por algunos minutos las sedes de tres grandes constructoras.
El coordinador nacional del MTST, Guilherme Boulos, aseguró que las protestas fueron organizadas para servir como apertura de la campaña “Mundial sin el pueblo. Estoy (protestando) en la calle de nuevo”.
“Realizaremos movilizaciones semanales para denunciar los abusos y las medidas impopulares hechas con la disculpa del Mundial”, afirmó.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, visitó el estadio Arena Corinthians, sede del partido inaugural del Mundial de 2014, en medio de la ola de protestas que realizan en Sao Paulo.
Antes de visitar el estadio que el próximo la presidenta se reunió con líderes del MTST, quienes le pidieron ser contemplados por el programa gubernamental “Mi Casa, Mi Vida”.