La primera aparición pública de Miguel Ángel Sánchez en el marco de su probable llegada como dueño de los Gallos Blancos de Querétaro, si bien no aclaró las negociaciones que rodean dicho proceso, sí le sirvió para resaltar que se trata de un proyecto con objetivos bien definidos.
“Querétaro FC ya tiene dueño y rumbo”, declaró este jueves el arquitecto tapatío en una rueda de prensa convocada por él mismo en la capital de la República.
“Me veo en la necesidad de presentarme ante ustedes debido a la ola de especulaciones en torno al equipo Gallos Blancos de Querétaro; he decidido dar la cara para cortar de raíz todos esos rumores, que crean descontento e incertidumbre entre la afición”, dijo.
Cualquiera puede notar que no se trata de un hombre de futbol y que incluso se le dificulta hablar en público, pero del mensaje que leyó a manera de presentación quedó claro que su estrategia es mantenerse en un segundo plano, mientras que los demás actores, directos e indirectos, de este drama ya habían movido sus piezas.
En su mensaje habló de unidad, de trabajo en equipo y del deseo de realizar un buen trabajo al frente del club albiazul. Eso sin dejar de lado el reconocimiento a la labor de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) por hacer destacar a nuestro país a nivel internacional.
De la misma manera felicitó por su trabajo a la comunidad del futbol mexicano, en la que incluyó a dueños, directivos, entrenadores y jugadores, e hizo énfasis al tocar el tema de la afición, dando la impresión, al menos de entrada, de haber aprendido de los errores de la administración de Amado Yáñez.
“Nos comprometemos a trabajar muy de cerca con nuestra afición”, comentó, aunque no evitó señalar que “el proyecto que encabezo no busca competir con ninguna administración pasada de Querétaro; respetamos los esfuerzos realizados, los tiempos de cada grupo, que han trabajado con buena o mala fortuna”.
Otra manera de buscar ganarse a la afición fue tocar uno de los puntos sensibles en los últimos años en el club; la falta de oportunidades para el talento local. “Buscaremos en todos los municipios a esos Gallos que ruegan por una oportunidad en el equipo de sus amores”, sentenció.
Y para ponerle la cereza al pastel, nada mejor que comenzar con las promesas de un futuro agradable y la obtención de la gloria deportiva, terreno en el que más se le ha quedado a deber a la afición por parte de sus Gallos Blancos históricamente.
“Tengan la seguridad de Querétaro FC no será un simple participante en el futbol mexicano, sino un digno competidor buscando cristalizar su legítimo derecho de buscar salir campeón”, puntualizó.