Desde antes de su calificación a Río 2016, la sablista queretana Paola Pliego no había estado en Querétaro, pues continúa en competencias en diversos países, sin embargo, ayer fue el único día que la deportista estuvo en su tierra, ya que hoy se traslada a la Ciudad de México para renovar su visa para China, donde tendrá actividad este fin de semana en una Copa del Mundo.
Esta vez su ausencia no será tan larga como en otras temporadas, aunque sí un poco desgastante, pues después de China, Paola también competirá en Roma (Italia), después Rusia y regresa a México para el Campeonato nacional de esgrima en el Centro de Congresos, del 31 de mayo al 9 de junio, donde Pliego Lara, junto a los deportistas de Primera Fuerza de la modalidad de sable, están programados para saltar a la pista el 31 de mayo.
Posteriormente participará en el Campeonato panamericano de la especialidad en Panamá, que será el último certamen previo a Río 2016.
EL UNIVERSAL Querétaro preguntó a la local sobre las declaraciones hechas en la semana por sus compañeros de la selección nacional de esgrima acerca del impacto del progreso de México en este deporte a nivel mundial, consideró que no tener la atención como una potencia facilitó las cosas a la hora de lograr los boletos olímpicos.
“Se sienten incómodos (otros países) porque a nadie le gusta que no sólo le tengas que ganar a Rusia, Estados Unidos o Italia, sino que llegue un país como México que no ha tenido tanto resultados les incomoda, pero en ese sentido, ha sido más fácil para nosotros llegar de un punto que nadie esperaba, no imaginaban que clasificara el equipo femenil de sable ni que tuviéramos estos resultados, entonces el que nadie te espere es algo bueno, pues llegas sin que la gente conozca nuestro nivel real y se puede ganar”, afirmó la queretana de 21 años.
Orgullosa de ser parte de una selección histórica para la esgrima mexicana con ocho calificados a Juegos Olímpicos, Paola se siente “muy sorprendida de que vayamos tantos a Río, siempre pensaba que iríamos nosotras como equipo de sable, desde hace cuatro años yo tenía en mi cabeza no solo calificar en individual sino también con el equipo, sabía que se podía y que estaba dentro de nuestro alcance (…) es un orgullo que vayamos tantos, además de que será más divertido el ir con un equipo grande”, añadió.
Motivada por su familia, la esgrimista queretana sabe que el trabajo tendrá su recompensa, “lo más importante en la vida es hacer algo que realmente ames y a mí me encanta hacer esgrima, nunca lo he visto como un trabajo, siempre tengo ganas de entrenar y competir. Creo que cuando realmente amas algo vale la pena el sacrificio”.