SANTOS, Brasil.— A más de 15 mil kilómetros de distancia, su primer adversario en la XX Copa del Mundo tarda varias horas en llegar a un acuerdo por los incentivos económicos que percibirá en el torneo. Sólo así, aborda el avión que le trae al gigante sudamericano.
Conflicto ajeno a la realidad de los seleccionados mexicanos, quienes tienen claro que sólo serán premiados monetariamente si llegan al anhelado quinto partido... Y aseguran que es lo que menos les importa.
Una fuente allegada a la Selección Nacional confirma a EL UNIVERSAL que la única forma en la que Miguel Herrera y sus futbolistas recibirían un premio por su participación en Brasil 2014 es, al menos, disputar los cuartos de final, etapa que nunca se ha alcanzado fuera de casa.
A ese acuerdo se llegó desde hace varias semanas.
“Te soy sincero: ni me meto, ni me entero, ni es algo que me interese, más allá de lo que es”, subraya el lateral Miguel Layún. “Mi ilusión más grande es jugar un Mundial, no venir a verlo, y eso es lo que me importa. De ahí en fuera, lo económico, lo que venga después...”.
Postura que se multiplica entre los elegidos por El Piojo, quienes sentencian estar mentalizados en escribir una dorada página por lo que representaría en sus carreras y la historia del futbol mexicano, no el impacto en sus bolsillos.
“De eso no me gusta hablar, lo importante es que todos queremos representar a nuestro país y hacerlo bien”, aclara Javier Hernández. “No es momento de tocar lo de las primas. Según sé, es algo acordado”.
Pero con poca relevancia al interior del grupo. Están conscientes de que la única forma de acceder al incentivo es sortear esa barrera que ha sido insuperable durante las dos más recientes décadas. Lo quieren hacer por amor propio. La avaricia no es lo de ellos.
“El grupo está metido en lo que queremos lograr”, insiste Layún. “Ese compromiso que tenemos con todo el mexicano de no sólo avanzar al quinto partido, sino seguir pasando, por ahí meternos en las finales. No estamos buscando lo económico como primer plano”.
“El equipo está mentalizado en hacer las cosas bien, no en ver cuánto cobraremos”.
Virtud apreciada por El Piojo, quien minimiza el conflicto de Camerún. “Afortunadamente, aquí se ha hecho bastante bien”, dice.