El país sede de los Juegos Olímpicos de Río 2016, uno de los más afectados por el virus del zika, habría entregado 7 millones de dólares a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los dos últimos años para influir en sus decisiones del tema.
El canadiense Amir Attaran, profesor de la Universidad de Ottawa, cuestiona las contribuciones que —dice— hizo el gobierno brasileño a la OMS en los últimos años. “Pasaron de aportar 34 mil dólares entre 2012 y 2013 a 7 mdd con fines no revelados entre 2014 y 2015, lo cual puede influir en las decisiones de la OMS justo en tiempos que sufre de crisis presupuestaria.
“Por ello, dudamos de la independencia de este comité, que si bien está conformado por médicos, no incluye a científicos especialistas en bioética, salud pública o deportes. En cambio, han invitado a representantes del turismo y la aviación comercial”, añade el académico, uno de los autores de la carta enviada a la OMS, firmada por más de doscientos médicos y científicos, que piden la postergación o cambio de sede de Río 2016.
