Guadalupe Pintor pensó que nunca iba a llegar este momento. El de convertirse en un inmortal, cuando el domingo sea inducido al Salón de la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York.
“Estoy muy agradecido por el nombramiento. Para mí es una motivación y estoy muy emocionado, porque pensé que no me iban a dar ese reconocimiento. Gracias a Dios me llega este honor cuando aún estoy vivo. Lo podré recibir y estar en un escenario tan importante como es el Salón de la Fama. Sólo me llena de orgullo”, reconoce Pintor, en entrevista con EL UNIVERSAL.
El ex campeón mundial alcanzó los cetros gallo y supergallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), a finales de los años ‘70 y principios de los ‘80.
Una época dorada en la que el pugilista mexicano tuvo sonadas victorias como la lograda ante Carlos Zárate, en junio de 1979, para alcanzar su primer título del mundo.
“Fue una carrera llena de compromiso, de sacrificio y maravillosa. Si vuelvo a nacer, volvería a ser boxeador, porque este deporte me ha dado lo inimaginable. Afortunadamente, la pude llevar a cabo a feliz término, basado en la disciplina. Por ello, siempre escogería ser boxeador”, expone Lupe.
Pintor estuvo vigente por 21 años, en los que dejó su marca en 56 victorias, 14 derrotas y dos empates. Entre sus mejores batallas se encuentra la que sostuvo ante el puertorriqueño Wilfredo Gómez, en 1982, con quien terminó por perder su cetro supergallo, que recuperó tres años después ante Meza.
Por otro lado, reconoce que su momento más triste fue cuando enfrentó la muerte de su rival galés Johnny Owen, quien falleció dos meses después de su pelea debido a un coágulo en el cerebro.
“Esas situaciones se quedan en la mente, en el corazón y es un sentimiento que nunca se va. Fue un momento muy complicado”, admite el ex boxeador, aún mortificado por aquel momento.
Pintor inicia hoy una serie de actividades que concluirán con la ceremonia en la que oficialmente será inmortalizado al lado de otros campeones mundiales como Muhammad Ali, Joe Frazier, George Foreman, Mike Tyson, entre otros; y de mexicanos como Julio César Chávez, Humberto ‘La Chiquita’ González, Rubén ‘Púas’ Olivares, José ‘Mantequilla’ Nápoles; además del entrenador Nacho Beristáin y el dirigente José Sulaimán.
“Este reconocimiento lo comparto con la familia, muy orgulloso de ser mexicano. Siempre que subí al ring a exponer la vida lo hacía con gusto, por mi nación. Siempre busqué que mi gente se sintiera orgullosa de mí en cada pelea”, afirma.
Junto a Pintor serán inducidos el difunto peleador boricua Héctor ‘Macho’ Camacho y el panameño Hilario Zapata.
“Es una satisfacción ser honrado al lado de estos nombres”, dice.
