Nueva York.— El croata Marin Cilic se recuperó a tiempo para imponerse por 6-4, 6-4, 3-6, 6-7 (3) y 6-4 al francés Jo Wilfried Tsonga y alcanzar las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Después de ganar los primeros dos sets, el campeón defensor se encontró con un Tsonga dispuesto a vender caro su lugar en las semifinales del US Open. El francés, con tiros espectaculares y mucha valentía, consiguió su único quiebre en diez oportunidades para ponerse 5-3 en el tercer set, algo que fue definitivo.
Tsonga salvó tres bolas de partido en el cuarto parcial y forzó a Cilic a definir en cinco sets por segunda vez en el torneo, tras el partido de segunda rueda contra el kazajo Mikhail Kukushkin.
“Fue una batalla mental muy grande, especialmente después de perder tres match points, pero Jo salió con tiros impresionantes. Estar mentalmente ahí a pesar de perder esos dos sets es algo para destacar”, dijo Cilic después del triunfo, décimo segundo consecutivo en el complejo del Flushing Meadows.
Cilic disparó 27 aces y se equivocó menos que su rival. El juego no fue conservador aunque tuvo menos espectacularidad que Tsonga durante las tres horas y 59 minutos de partido.
“Hacia el final del partido empecé a sentir el desgaste físico. Fue una jornada con mucho calor e hicimos un gran desgaste”, aceptó Cilic, que ya había jugado más de cuatro horas en la segunda rueda ante Kukushkin.
Recién en el quinto match point, Cilic levantó sus brazos y aseguró su pase a las semifinales, donde espera por Novak Djokovic o Feliciano López, que en la noche de ayer se disputaban un cerrado partido que se fue a más allá de cuatro mangas.
Los otros dos partidos de cuartos de final se disputa hoy con los duelos de los suizos Roger Federer (2) y Stan Wawrinka (5) contra el francés Richard Gasquet (12) y el sudafricano Kevin Anderson (15), respectivamente.
Federer, quien ya clasificó al Torneo de Maestros, manifestó que se siente preparado para avanzar más en el torneo.
“El año pasado llegué con mucho desgaste a la semifinal ante [Marin] Cilic. No tanto físico, pero sí emocional. El partido con [Gael] Monfils en octavos fue muy demandante en ese sentido. Me sacó muchas energías”, indicó.
Por ello, subrayó que este año “no voy permitir que eso suceda”. “Es algo que me repito”.