Cuando la alerta sísmica sonó en el Comité Olímpico Mexicano (COM), la mayoría de los 135 atletas hospedados en las villas dormían. Entre ellos, César Herrera, púgil que representa a nuestro país en la categoría de los 52 kilogramos.
“Empezamos a ver cómo se movían los lockers y también las literas. Pensamos que era una broma, pero luego escuchamos la alarma y salimos rumbo a la pista de atletismo, que era el punto de reunión”, comentó el boxeador.
Ya en la pista, seleccionados de halterofilia, handball y atletismo fueron atendidos por los encargados de seguridad del CDOM.
“La salida de las villas fue ordenada, después nos dijeron que permaneciéramos fuera durante unos 25 minutos, mientras el personal revisaba los cuartos y el estado del edificio en general. La verdad fue un buen susto”, explicó César.
Fue difícil conciliar el sueño tras el terremoto. Y aunque fueron pocas horas las que lograron descansar, a las siete de la mañana ya estaban listos para entrenar.
Carlos Padilla, titular del COM, explicó que las instalaciones no sufrieron afectaciones mayores.
“Una vez que concluyó el sismo no se autorizó la entrada hasta estar seguros de que todo estuviera bien. Por seguridad se bajó el switch de la luz para evitar un corto circuito y el servicio médico reportó sin novedad. Se hizo un recorrido en las instalaciones tanto ayer como hoy por la mañana (ayer) y afortunadamente todo está bien”, explicó.