Sabía que los cuestionamientos a un equipo que apenas disparó a gol una vez en 90 minutos eran inevitables. Por eso, Francisco Jémez preparó el speach con el que intentaría maquillar el nuevo papelón del Cruz Azul.
Sí, los dirigidos continúan invictos en el Apertura 2017, mas anoche fueron incapaces de superar (0-0) al club que llegó a la octava jornada del Apertura 2017 en el último sitio de la tabla. Eso explicó que fuera severamente abucheada por su pueblo, tras el silbatazo final de Érick Miranda.
La Máquina volvió a lucir frágil sobre el campo, pero su estratega no estaba dispuesto a perder esa batalla que tanto disfruta: la que desde hace semanas sostiene con los medios de comunicación.
“No en todos los partidos se puede meter gol”, subrayó Jémez, en conferencia de prensa. “Que si me gustaría meter cuatro o cinco goles... Eso es improbable. Quien lo quiera ver, tiene que ir a ver al Barcelona o al Madrid, no al Cruz Azul”.
Su agresivo discurso tuvo razón. Los cementeros controlaron la pelota el 56% del tiempo, mas sólo realizaron un disparo a la portería de Moisés Muñoz. Y justo en ese análisis es donde reaparece la “estrategia Jémez”, plenamente basada en el ataque y la descalificación.
“No creo nos falte gol, que ese sea el problema. Nos faltó acierto frente al marco”, justificó.
“Tienes que venir informado y hacer preguntas sensatas, deberías hacer bien tu trabajo”, reviró, molesto, al reportero que le cuestionó por la evidente falta de punch en el ataque celeste. “Estamos contentos con lo que se está haciendo, orgullosos de lo que se hace en el campo. Los resultados no se eligen, son los que te ganas. Seguimos trabajando sin desesperación”.
Sentimiento que sí experimentaron sus aficionados, quienes fueron mayoría en las tribunas del Cuauhtémoc. De no ser por el juego inaugural, contra los Xoloitzcuintles de Tijuana (2-0) y aquella sufrida victoria sobre el Atlas (2-1), los Cementeros no tendrían éxitos en el Cl2017.
Eso sí, el silbante no señaló una falta de Alonso Zamora sobre Martín Rodríguez dentro del área del Puebla— al 33’, única jugada rescatable.