Gallos Blancos sostuvo un partido amistoso con el equipo de Unión de Minusválidos de Querétaro, donde los jugadores del primer equipo enfrentaron a la escuadra conformada por invidentes y débiles visuales, quienes se impusieron a los albos por cinco goles a dos.
Las acciones comenzaron alrededor de las 11:00 horas, cuando ambas escuadras saltaron a la cancha que se instaló a un costado de una de los empastados de entrenamiento del Centro Gallo de Alto Rendimiento (Cegar).
Durante el medio tiempo, el director Deportivo de Gallos Blancos, Joaquín Beltrán, comentó que el propósito de esta dinámica era la convivencia con este sector de la sociedad y el reconocimiento a su esfuerzo diario.
“Son bienvenidos a esta institución, y tratamos de hacer este tipo de acciones y seguiremos invitando a diferentes instituciones para estar cerca de nosotros. Sin duda el hecho de que los jugadores vean cómo se vive o cómo viven personas que carecen de un sentido, y tener una sonrisa, y aceptar la invitación, nos motiva a todos, no sólo a los jugadores”, sostuvo.
Reanudadas las acciones el partido se llevó con normalidad hasta su final. Por Gallos Blancos el autor de los dos goles fue Ángel Sepúlveda, quien tras el encuentro señaló que la pasaron bien y convivir con personas que tienen alguna limitante y que no se dan por vencidos, es muy motivante.
Explicó que las cosas en la cancha son diferentes, pues no sabía en qué momento chocaría con algún jugador y en dónde estaba ubicado en la cancha.
Agregó que este tipo de partidos y convivencias vienen bien al plantel, pues levantan la moral y motivan a seguir luchando, “nosotros estamos muy abiertos a este tipo de cosas, y sí se puede apoyar a personas con problemas que convierten en virtudes, cualidades, pues son personas a las que hay que admirar, porque no es sencilla su vida”.
Por su parte, el arquero del equipo, Tiago Volpi, comentó que las personas con discapacidad visual o alguna otra, aportan mucho.
Apuntó que lo más complicado para él dentro de la cancha fue la inseguridad, pues no está acostumbrado a no ver, mientras que el equipo de personas con discapacidad visual se mueven con soltura y seguridad.
