La máxima fiesta charra del país no podía tener un mejor escenario. Las instalaciones del lienzo charro de Rancho El Pitayo son el lugar perfecto para la camaradería y la convivencia de la comunidad charra de México.
Un ambiente completamente familiar es lo que se vive en el LXXI Congreso y Campeonato Nacional Charro 2015 y apenas van dos días de competencia. Niños y niñas ataviados de charros y adelitas, acompañados de sus padres, saborean el espíritu mexicano del deporte nacional por excelencia.
La tradición vive y se respira en Querétaro con las ejecuciones de los charros de todo el país e incluso de asociaciones de Estados Unidos, para demostrar que la charrería mexicana sigue de pie, siendo un importante estandarte del país para todo el mundo. Gonzalo A. Flores