Giovani dos Santos decidió, en 2015, que el mejor lugar para continuar con su carrera en el futbol era el Galaxy de Los Ángeles.
Dejó la Liga española para irse a una que ni siquiera se encuentra entre las mejores 10 en el mundo.
Esa opción le ha costado una devaluación severa al atacante mexicano. Pasó de costar en el mercado internacional 14.1 millones de dólares [Villarreal], a 5.9 mdd en este momento, cuando participa en la Major League Soccer (MLS).
En este año, participó en 25 partidos con su actual club. Sólo marcó en seis ocasiones y dio tres pases para gol. Números que se quedaron cortos para la expectativa que había para con el tricolor, ya que colaboraron al fracaso del multimillonario Galaxy, equipo que terminó en el último lugar de la Conferencia Oeste, sin opciones de pelear por el cetro del torneo estadounidense.
Lo único que no ha cambiado para el mayor de los Dos Santos, hasta ahora, es ser uno de los jugadores consentidos en la Selección. No importa lo que pase, para los duelos importantes, Gio aparece convocado. El ariete lo intuyó desde que se fue a la MLS, por lo que no ha manifestado remordimiento.
La trayectoria de Giovani ha estado plagada de inestabilidad. Ha vivido escándalos en diferentes momentos de su vida personal y profesional. Incluso, en 2008, fue captado en estado de ebriedad cuando jugaba para el Tottenham de la Premier inglesa.
Tiene nueve clubes en su historial, pero en ninguno fue el máximo referente. Sin embargo, parece que ha encontrado la regularidad que tanto deseaba su trayectoria: va en franca decadencia y su descenso futbolístico parece no tener fin.
