Ahí está nuevamente Miguel Herrera. Sereno, atento, el técnico del América celebra una semana más en el cargo, luego de garantizar la participación del equipo en la final, tal como lo prometió tras saberse en el mando de la Selección Mexicana.
“Los chavos tienen una actitud extraordinaria”, dice, y es que culpa a ellos de otra incursión azulcrema en busca del título. "Sabíamos que [el Toluca] era un buen sinodal. Se oyó el silbatazo y fuimos a buscar el partido, teníamos que hacer lo que realmente hace este equipo en casa”, presume, satisfecho.
Hoy puede festejarlo todo, incluso la revancha cobrada sobre el Toluca, en la misma instancia de semifinales. “Sí, donde ellos nos eliminaron”, recuerda. “Ahora lo hicimos nosotros. Nos había faltado la contundencia, fue un partido redondo”, añade.
Herrera ya está acostumbrado a la frase americanista del “ódiame más”, la ha acuñado como propia. Por eso, satisface a reporteros cuando le invitan a repetirla. “Seguiremos de moda y que nos odien mucho más”, responde, cumplidor.
— ¿Es tu mejor momento?
“Es el mejor año futbolístico”, responde. “Lo que ha pasado es sensacional, pero el éxito lo hacen ellos, el responsable soy yo. Tenemos un gran equipo, una familia. Nos enojamos, nos gritamos, pero eso nos hace crecer”, acentúa.
Pero, ¿y el arbitraje?...
Herrera no titubea. Aprovecha para golpear a su ya de por sí vencido oponente... “Al rato viene al que le pueden preguntar”, dice, insinúa, alude a José Cardozo, quien se había cansado de quejarse sobre el tema. Por eso, el estratega paraguayo no acude a la salita de conferencias... El desaire es para El Piojo, polémico, incapaz de unir conciencias con sus colegas. Empalagado por tanta dicha, pues...
