El estadio Azul, con urgencia de vitorear algo o alguien, tendrá la oportunidad de echar una mirada al pasado cuando se anuncie por el sonido local a dos de sus últimos referentes: Óscar Pérez y Christian Giménez, quienes hoy militan en Pachuca.
Lo más probable es que ni el "Conejo", ni el "Chaco", estén en el cuadro titular de los Tuzos, pero la nostalgia de su sólo nombre hará que el estadio cementero, poco respetado por los rivales y hasta el equipo local, haga ruido más allá de los abucheos de desaprobación de cada quince días.
Óscar Pérez jugó de 1993 hasta el 2008 para La Máquina. Es el único jugador activo que estuvo presente en el último título cementero, el del Invierno de 1997. Su salida se debió a que Sergio Markarián, técnico de Cruz Azul en el 2008, dejó de confiar en él, y la directiva no apoyó al portero que por tantos años le fue fiel.
Giménez estuvo catorce torneos con Cruz Azul, de 2009 a 2017. Jugó un total de 224 partidos y marcó 61 goles. Ganó dos torneos, Copa México y Concacaf, pero no la Liga. Pedro Caixinha no le dio la oportunidad de competir por un puesto y lo alejó de la institución...
Por redes sociales, fanáticos cementeros han pedido que no se vitoree el regreso del "Conejo" y el "Chaco", pero... ¿Cómo se le puede negar a una afición tan maltratada que por lo menos tenga buena memoria?